Uno de los problemas reales del mundo moderno es que la matrícula de personas que quieren aprender a programar computadoras va a la baja. De ahí los numerosos esfuerzos por incentivar el arte de la programación.
Ahí está, por ejemplo, la Raspberry Pi que inició con la idea de dotar a los niños y jóvenes del Reino Unido con computadoras de muy bajo costo que puedan competir en términos de funcionalidad con las máquinas de escritorio. Si a esto le añadimos las nuevas tecnologías, como la de los teléfonos inteligentes, es claro que hay un amplísimo mercado en el mundo de la programación.
También tenemos el mercado de aplicaciones móviles. Entre Android e iOS, hoy existen unas cuatro millones de apps: otra prueba de que programar no debe considerarse como algo inútil.
Es cierto, programar computadoras no es realmente un paseo por el campo, como he advertido en otras ocasiones, pero por eso existen nuevas alternativas cómo la de Sphero para interesar a los jóvenes en programar.
Sphero SPRK se trata de una pelota que se programa a control remoto y permite a programadores aficionados o con ganas de aprender a escribir su propio código mediante el control inalámbrico con Bluetooth.
Y no solamente podía programarse para que la bola se moviese hacia adelante, diera vueltas o retrocediera. De hecho, se podían hacer programas complejos en donde la pelota era capaz de recorrer laberintos, explorar un cuarto o convertirse en una especie de bola mágica que dice la fortuna.
La Sphero se diseñó pensando en todo aquel que quisiese escribir código, pero fue enfocada como una herramienta de aprendizaje para los niños, con la intención de darles un medio tangible de programar y observar de inmediato los resultados.
En días recientes Sphero introdujo una nueva versión de su juguete, llamada SPRK+. Esta nueva pelota es transparente, más sólida y menos susceptible a rayaduras.
Esta nueva versión, además, permite la conexión vía Bluetooth de manera mucho más sencilla que en la original. Basta con colocarla cerca de la tableta o del teléfono con el Bluetooth encendido para echarla a andar.
Adicionalmente, la nueva versión de la app móvil brinda un mayor acceso a los sensores que incorpora la nueva Sphero, como un giroscopio, un acelerómetro y ahora hasta una bocina. Los programas se ensamblan gráficamente y hay unas 150 actividades de demostración. La verdad es que parece un juguete muy interesante para introducir a los niños y jóvenes a la programación.
La actualización de la app es gratuita y puede trabajar con otros dispositivos como el BB8. El costo de esta bola maravillosa es de 129 dólares.
Referencias: