Los niños y la tecnología son una gran combinación, pues en diferentes lugares se ha visto como los más pequeños pueden comprender el funcionamiento de un aparato a un nivel tan avanzado como para hacer la diferencia en una situación de emergencia.
Esta historia sucedió en medio de un accidente doméstico, cuando Laura Toone trató de intervenir en una pelea entre dos perros. Uno de ellos era su propia mascota, y el otro era un can que ella estaba cuidando.
Al tratar de detener la pelea, el perro ajeno encontró la mano de Laura con su hocico y mordió uno de sus dedos casi hasta desprenderlo. Ante esto, la mujer no pudo llamar al 911 por la cantidad de sangre, además de que entró en un estado en el que le resultó difícil hacer algo más por sí misma.
Sus dos hijas mayores, de 4 años de edad, entraron estaban en pánico, por lo que no pudieron ayudar a su mamá. Mientras Bentley, un niño de sólo 2 años de edad que ha probado sus habilidades con el iPhone de su madre, pudo iniciar una llamada en Facetime.
Después de haber llevado una toalla a su mamá, él contactó a Connie Guerrero, amiga de su madre a quien siempre marca a través de Facetime. Fue así que Connie se dio cuenta de la situación y llamó a emergencias; el niño incluso abrió la puerta a los rescatistas una vez que llegaron al domicilio.
Esto da un significado completamente diferente a los niños que pasan el tiempo usando los smartphones de sus padres todo el tiempo, llegando a dominar funciones que incluso los adultos encuentran difíciles de manejar.
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