Miembros de la Universidad Brigham Young (BYU), ubicada en el estado de Utah, publicaron un estudio que aborda los efectos que tienen las funciones de modo nocturno de los dispositivos móviles en el sueño, y de este se desprende que probablemente Night Shift de iPhone no ayuda tanto para dormir.
La función Night Shift de los dispositivos de la manzana, introducida con iOS 9, reduce la cantidad de luz azul en la pantalla durante las horas con poca luz. Para activarla basta con ir a Configuración > Pantalla y brillo > Night Shift, y una vez dentro puedes elegir el horario en el que quieres que se inicie la función, así como la hora en que deseas que se desactive. De igual manera puedes seleccionar si prefieres tonos más o menos cálidos en la pantalla.
Lo que hace tanto el Night Shift como otros modos similares de otras compañías es reducir la cantidad de luz azul, pues se basan en estudios que sugieren que este tipo de luz afecta al sueño ya que altera el ritmo cardiaco; sin embargo, el estudio de BYU, que fue publicado en la revista Sleep Health, podría romper esa creencia.
Para realizar las pruebas de este nuevo estudio, el profesor de psicología Chad Jensen e investigadores del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati compararon resultados de tres grupos de personas: quienes usaban su teléfono en la noche con Night Shift, quienes lo usaban sin la función y quienes en definitiva no utilizaron su dispositivo antes de dormir.
El estudio se realizó en 167 adultos, cuya edad iba de los 18 a los 24 y quienes afirmaron usar diario su iPhone. Los requisitos eran, además de usar todos los días su dispositivo, dormir al menos ocho horas y usar durante ese periodo un acelerómetro en su muñeca para recabar su actividad de sueño.
Además, también tuvieron que descargar una aplicación que monitoreaba su actividad con el dispositivo, así como duración y calidad de sueño y cuánto tiempo tardaban en conciliarlo.
Una segunda parte del estudio dividió a los participantes en dos grupos: quienes dormían en promedio más de siete horas y quienes llegaron a tener ciclos de sueño inferiores a las seis horas.
Aquellas personas que durmieron arriba de las siete horas tuvieron una ligera mejoría en la calidad del sueño, de acuerdo al uso de su teléfonos, pero aquellos que no usaron para nada su iPhone antes de dormir sí vieron una importante mejora.
Respecto al grupo que durmió menos de seis horas, no hubo ninguna mejoría en la calidad de sueño en quienes sí tenían activado el Night Shift frente a quienes no tenían prendida la función.
El estudio concluye que “En toda nuestra muestra de estudio, no hubo diferencias en los resultados del sueño atribuibles al Night Shift. Para las personas que regularmente dormían lo suficiente, abstenerse del uso de la pantalla resultó en un sueño de mejor calidad que el uso del teléfono con Night Shift habilitado”.
El uso de la luz azul dificulta conciliar el sueño o volver a dormir una vez que despertamos, ya que aumenta el estado de alerta. Los resultados del estudio demuestran que lo mejor es no usar el dispositivo antes de dormir para que no afecte al intentar conciliar el sueño.