La relación entre Netflix y la Unión Europea se ha visto un tanto afectada después de que ésta última le pidiera a la plataforma de streaming que pusiera 30% de contenido europeo en su servicio, pues desea que se le dé mayor apoyo al talento nacional.
Sin embargo, Netflix no había emitido algún comentario al respecto hasta el día de hoy, donde ha explicado que esa no es la manera adecuada para redefinir las normas audiovisuales, ya que se están concentrando en cantidad y no en calidad.
Los comentarios que la compañía emitió, se dieron a conocer a través de su reporte de ganancias del tercer trimestre, porque con base en ello demostraron que los contenidos que había hasta ahora, son lo suficientemente buenos para el público.
El director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, comentó que si bien la Unión Europea tiene una buena idea, la ejecución es sumamente mala, pues se les está obligando a hacerlo y esto podría tener muchos efectos negativos:
«Preferiríamos centrarnos en hacer que nuestro servicio sea excelente para nuestros miembros, lo que incluiría producir contenido local, en lugar de satisfacer cuotas, y anticipamos que una cuota de contenido nacional que se aproxime a la participación de la región en nuestra membresía global, sólo reducirá ligeramente la satisfacción de los usuarios.
No obstante, las cuotas, independientemente del tamaño del mercado, pueden tener un impacto negativo, tanto en la experiencia del cliente como en la creatividad. Creemos que una forma más efectiva para que un país apoye al contenido local, es incentivar directamente a los creadores, independientemente del canal de distribución».
De acuerdo a esto, Netflix se mantiene en su postura de que no se debe de obligar a las plataformas de streaming a tener contenido nacional, pero acatará la norma de todas formas pues sabe que más de la mitad de sus suscriptores son internacionales (79 millones de los 137 que son en total) y que le conviene darles producciones con las que se sientan identificados.