Gracias a su Satélite de reconocimiento de exoplanetas en tránsito (TESS), y con la ayuda de diversos telescopios terrestres, la NASA pudo corroborar la existencia de un lejano planeta que orbita en un sistema con tres estrellas.
El planeta ha sido llamado KOI-5Ab, y ya se suponía su existencia desde hace más de 10 años, según un comunicado.
En 2009 la NASA lanzó al espacio la Misión Kepler, diseñada específicamente para ubicar planetas en la Vía Láctea que fueran de un tamaño similar al de la Tierra y que se encontraran en el rango de distancia requerida de sus respectivas estrellas para la generación de vida.
Poco después de que empezara la misión se ubicó un planeta de la mitad de tamaño que Saturno, y se le nombró KOI-5Ab. Este fue apenas el segundo candidato que encontró la misión, pero paulatinamente se fue relegando ante otros candidatos por la dificultad de comprobar que fuese un planeta.
Ahora, gracias a observaciones con nuevos telescopios y del TESS, por fin se pudo recopilar la información necesaria para corroborar que el KOI-5Ab es un planeta, pero todavía hay muchas dudas que resolver sobre este planeta.
“No conocemos muchos planetas que existan en un sistema con tres estrellas, y este es muy especial porque su órbita está sesgada”, explicó David Ciardi, científico del Instituto de Ciencia de Exoplanetas de la NASA. “Aún tenemos muchas preguntas sobre cómo y cuándo se pueden formar planetas en sistemas con múltiples estrellas y cómo se comparan sus características con los planetas que orbitan en sistemas con una estrella”, recalcó.
Debido al tamaño, Ciardi , cree que lo más probable es que se trate de un planeta gaseoso, como Júpiter o Saturno, pero es un planeta muy poco común que orbita una estrella en un sistema con otras dos estrellas. Según Ciardi, lo importante es descubrir cómo se formó cada componente de este sistema.
“Estudiando este sistema con mayor detalle, quizá podamos saber más sobre cómo se forman los planetas en el universo”, concluyó Ciardi.