Científicos de la Universidad de Montreal en Canadá, han desarrollaron un grupo de “agentes nanorobóticos” capaces de penetrar la barrera hematoencefálica y viajar en lo profundo del cerebro, con el objetivo de liberar moléculas terapéuticas como por ejemplo, para el tratamiento de tumores.
La barrera hematoencefálica es una formación densa de células endoteliales y glíales entre los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central que protege al cerebro, la cual impide que muchas sustancias tóxicas la atraviesen, al tiempo que permite el pasaje de nutrientes y oxígeno. Sin embargo, también impide que al cerebro lleguen el cerca del 98% de las moléculas terapéuticas.
De no existir esta barrera muchas sustancias nocivas llegarían al cerebro afectando su funcionamiento y tornando inviable al organismo.
En el caso de estos agentes nanorobóticos, sus nanopartículas son expuestas a radiofrecuencia, lo que provoca un aumento de su temperatura, con la consecuente disipación de calor.
Ese calor genera un estrés mecánico sobre la barrera hematoencefálica, lo que hace que esta se abra temporalmente (durante unas dos horas), esto es lo que permite una apertura temporal y localizada de la barrera para la difusión de agentes terapéuticos en el cerebro.
El avance es importante porque, en la actualidad, este punto solo puede conseguirse con cirugía. Pero a veces esta tampoco es suficiente, porque ciertos tipos de tumores se encuentran en el tronco cerebral, entre los nervios, lo que hace imposible alcanzarlos.
Aunque hay muchos obstáculos que superar antes de que esta tecnología pueda ser utilizada para el tratamiento de seres humanos, el equipo de investigación es optimista: “Aunque estamos en una fase inicial nuestros resultados actuales son prometedores, estamos en el camino de alcanzar nuestro objetivo de desarrollar un mecanismo de administración local de fármacos capaz de tratar trastornos oncológicos, psiquiátricos, neurológicos y neurodegenerativos, entre otros”, afirman.
Referencia: ScienceDirect