Aunque Microsoft se vincula generalmente a Bill Gates, se lo debemos a otro visionario que transformó la industria de la tecnología para siempre: Paul Allen. El empresario y también dueño de la franquicia de la NFL de los Seattle Seahawks falleció hoy víctima de complicaciones provocadas por un Linfoma no-Hodgkin, un tipo de cáncer con el que fue diagnosticado en 2009.
Microsoft lamentó la pérdida de su confundador vía un mensaje difundido en Redes Sociales y firmado por el CEO Satya Nadella, en el que reconoció que Allen creó «productos mágicos» que «cambiaron el mundo»:
«Las contribuciones de Paul Allen a nuestra compañía, nuestra industria y nuestra comunidad son indispensables. Como co-fundador de Microsoft, en su propia forma callada y persistente, creó productos, experiencias e instituciones mágicas, y durante ello, cambió el mundo. Aprendí mucho de él -su curiosidad e ímpetu por los altos estándares es algo que inspira continuamente y a todos nosotros en Microsoft. Nuestro corazón está con la familia de Paul y sus seres queridos. Descanse en paz».
Allen era considerado un apasionado de la informática, pasión que lo llevó a co-fundar en 1975 Microsoft junto a Bill Gates, aunque no era tan mediático como su antiguo socio. Según la revista Forbes, su fortuna se estima que asciende a los 21,700 millones de dólares, lo que lo hacía la 21er. persona más adinerada del mundo. Nació en Seattle en 1953.
Paul Allen compartía su corazón con los deportes, actividad que lo llevó a volverse dueño de franquicias de equipos profesionales como los Seattle Seahawks de la NFL y los Blazers de Portland de la NFL, además de ser propietario parcial de los Sounders de Seattle de la MLS.
También era un reconocido filántropo que donó auténticas fortunas para la ciencia y la creación de organizaciones dedicadas a la investigación como el Instituto Allen por la Ciencia del Cerebro, el Instituto para la Inteligencia Artificial y el Instituto de Ciencia Celular.