Hoy en día, la población de la Ciudad de México, cuenta con múltiples alternativas de transporte; ya sea privado o público. Los taxis, por ejemplo, han existido desde tiempos inmemorables, pero hasta el momento no se ha tenido una modernización concisa, ni una adaptación tecnológica relevante.
Sin embargo, recientemente, se anunció que más de 138 mil taxis se podrían adecuar a la tecnología «L1BRE», la cual estaría enlazada al sistema de seguridad y a las autoridades de la CDMX a través de un botón de pánico. El transporte público en la ciudad carece en gran medida de seguridad, por lo que algunas opciones como Uber o Cabify salieron a la luz… aunque tampoco demostraron ser servicios confiables.
Esta modernización pretende que los taxistas sean más competitivos frente a las alternativas digitales ya existentes.
Ante toda la problemática que vive México en términos de inseguridad, surge esta nueva tecnología con el fin de que los pasajeros se sientan más cómodos durante su movilidad. La compañía llamada L1BRE dio a conocer que ya son más de 1,250 unidades las que cuentan con el taxímetro digital por medio de tabletas.
¿En qué consiste esta modernización?
Los taxistas de la Ciudad de México integrarán dos tabletas: una para el pasajero y otra para el conductor. De este modo, si el cliente o el conductor necesita ayuda, puede recurrir al botón de pánico para alertar a las autoridades pertinentes y, además, todos los viajes que los conductores y usuarios realicen estarán asegurados en caso de algún siniestro, un accidente o cualquier tipo de percance presentado.
Sabemos que, en ocasiones, los taxistas utilizan rutas más complicadas para que el costo de los viajes sea más elevado, sobre todo si notan que el cliente desconoce la ubicación; por lo tanto, los usuarios ya podrán basarse en la geolocalización para saber en todo momento en qué parte se ubican y así elegir la ruta que más convenga.
Esta estrategia podría ayudar a los conductores en el sentido de que con la tableta podrán tener acceso a los mapas de la Ciudad de México sin la necesidad de estar conectados a Internet; así se podrá reducir gasolina, disminuir tiempos de traslado y aumentar la posibilidad de atender a más usuarios.
¿Cambiarán los métodos de pago?
No, los pasajeros seguirán contando con la posibilidad de detener a un taxi en la calle y pagar en efectivo, pero la compañía asegura que en un futuro ya se podrán pedir taxis a través de apps en los dispositivos móviles y así pagar con tarjetas bancarias.
Así es como luciría un taxi con las dos tabletas.
Para la implementación total de estas nuevas herramientas en los 138 mil taxistas de la Ciudad de México, habrá que esperar hasta finales del año 2017 y principios de 2018.
Cabe destacar que en un inicio el proyecto fue motivo de protesta por parte de los taxistas y fabricantes de los taxímetros de la Ciudad de México, ya que, de acuerdo con ellos, jamás se podría igualar a un taxímetro ni cobrar con justicia.
¿Cómo se beneficiaría la compañía?
El pasado 9 de junio, un tribunal federal declaró como ilegal el plan de la CDMX de sustituir los taxímetros con dispositivos GPS, así como instalar en taxis aplicación de contratación remota. Aún así, los magistrados informaron que de reformarse la Ley de Movilidad, podrían seguir con la implementación de estas nuevas tecnologías propuestas por la SEMOVI y L1BRE.
Ante esta situación, nos comunicamos con la compañía de L1BRE para preguntar el modelo de negocio y nos respondieron que existirá un cargo adicional a los usuarios que gocen del servicio de entre 3.50- 6.50 pesos mexicanos, dependiendo de la distancia recorrida. El cargo se realizaría por ciertos costos de mantenimiento y el uso de la plataforma con un seguro que cubrirá los daños si surge algún percance.
¿Qué opinas de esta modernización?, ¿Realmente crees que valga la pena?