Microsoft compró Activision con la visión de tener en su poder, uno de los estudios más conocidos y reconocidos de todo el mundo con títulos que han sido éxitos globales, sin embargo desde que se realizó la operación, solo han aparecido problemas.
La empresa adquirió el estudio por 68,700 millones de dólares, pero ahora la Comisión Federal de Comercio está preparando un desafío legal y podría demandar el próximo mes.
El regulador actuará contra la compra por ser una acción monopólica que es inaceptable por parte de varios gobiernos como lo es el de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea.
Microsoft sigue con los problemas por Activision
Microsoft buscó realizar declaraciones y enseñar pruebas, para demostrar a los diferentes gobiernos que esta compra no perjudicaría la competencia que existe en el espacio de los juegos.
La empresa quiere cerrar este tema que tantos dolores de cabeza le ha dado, pero también Activision quiere hacer lo suyo para que se concrete la compra.
«Estamos comprometidos a seguir trabajando de forma cooperativa con los reguladores de todo el mundo para permitir que la transacción siga adelante, pero no dudaremos en luchar para defender la transacción si es necesario», aseguró Joe Christinat, portavoz de Activision.
Sony buscó frenar esta compra, pues el jefe de PlayStation Jim Ryan, aseguró que Microsoft les ofreció ampliar un contrato por 3 años hasta el 2028, pero que desde ese año puede llegar la exclusividad de títulos como Call of Duty al Xbox.
Microsoft acusó a Sony de pagar a los desarrolladores para que no incluyeran contenido a su Game Pass, en una serie de acusaciones que cada vez suben de tono y parece que no hay vuelta atrás, pues uno impedirá la compra y el otro buscará convencer a cualquiera de que es legal.