En el blog de Microsoft se ha anunciado que se pasa a código abierto el de la aplicación «calculadora» de Windows, el cual está bajo la licencia del MIT. Todo el código, la documentación del mismo, las unidades de prueba y la planeación del producto, se encuentra en GitHub. La meta es que todo aquel interesado en el código fuente tenga una mejor experiencia al sentir que hay cierto grado de ayuda entre Microsoft y su comunidad. Además, se espera que haya participación por parte de los desarrolladores para saber hacia dónde deberá ir el futuro de la aplicación calculadora.
Es cierto que la tarea de hacer un programa que sea una calculadora es un trabajo que se ha hecho infinidad de veces. Desde calculadoras triviales hasta lo que bien podríamos llamar «emuladores» de calculadoras reales como la Texas Instrument 59, que siempre ha seguido la idea de que la entrada de información sea tan simple como cuando escribimos una operación o bien, la HP 12c, que usa RPN–Reverse Polish Notation, en donde primero van los operandos y después los operadores. Vamos, que hasta copian cómo se veían en la realidad estas calculadoras. Resulta un interesante esfuerzo en programación que muchos desarrolladores han hecho. Vamos, esta es una tarea que se deja incluso en algún semestre donde los alumnos lleven «estructuras de datos». Hay pues cientos de ejemplos de este tipo de apps, muchas de ellas muy bien implementadas.
Aún así, ver como desarrollador lo que ha hecho Microsoft para dar vida a su calculadora en Windows puede bien enseñarnos algunas cosas sobre cómo ha sido programada. La calculadora de Microsoft integra una lógica de manera muy sencilla y la interfaz gráfica podría ayudar a las aplicaciones que los propios programadores escriban y así contribuir incluso con Windows si logran un mejor producto.
La calculadora, como todo software terminado, se considera obsoleto y es por ello que Microsoft sigue poniendo programadores para mejorar esta aplicación continuamente. Los detalles completos de todo el código fuente, del trabajo hecho por la empresa, sin duda es un buen ejemplo de cómo se produce el software, incluso para estas tareas tan cotidianas.
Es claro que el código fuente de la calculadora de Windows probablemente no nos dé alguna sorpresa en cómo se ha programado, pero de alguna manera empezaría a vislumbrarse la idea de imaginar que poco a poco Microsoft podría ir abriendo el código de muchas partes que no comprometiesen su negocio como empresa de software. Si es así, bienvenido el esfuerzo.