El término de este soporte significa que estas ediciones de Internet Explorer dejarán de recibir actualizaciones de seguridad o soporte técnico, lo que hará que cualquiera que las siga usando sea más vulnerable a ataques provenientes de hackers.
El último parche que se lanzará traerá consigo las últimas correcciones de bugs, así como una notificación de fin de vida de estas versiones del navegador, la cual al mismo tiempo sugerirá a los usuarios actualizarse a Internet Explorer 11 o a Microsoft Edge, el sucesor de Internet Explorer creado para Windows 10.
Este movimiento por parte de Microsoft no es algo nuevo, ya que es algo que ya había anunciado en agosto de 2014 y en marzo del año pasado, la compañía cambió el estado de Internet Explorer para que se mantuviera vigente un tiempo más por el bien de la compatibilidad en los productos de la empresa.
A pesar de lo anterior, aún existen varios millones de personas que usan versiones antiguas del explorador, lo que hará que sean vulnerables a hackers, por lo que Microsoft espera que su aviso en el nuevo parche anime a la mayoría de ellos a actualizarse.
Referencia: Microsoft