Windows 7 y Windows 8 son los últimos sistemas operativos de Microsoft que contarán con un soporte de actualizaciones de seguridad bastante amplio, obteniendo soporte hasta el 14 de enero del 2020 para el caso de Windows 7, y hasta el 10 de enero del 2023 para Windows 8, sin embargo, algunos usuarios de Windows 7 ya no tendrán actualizaciones en sus computadoras.
La información ha sido publicada por ComputerWorld, quien menciona que a pesar de la promesa de Microsoft a los usuarios de ofrecer actualizaciones hasta el 2020, ya no dará soporte de seguridad para todos aquellos cuyo equipo no ejecute SIMD (Streaming Single Instructions Multiple Data) Extensions 2 (SSE2).
Esto quiere decir que si tienes una computadora con un procesador Pentium III, entonces ya no recibirás actualizaciones en Windows 7, porque así lo ha decidido Microsoft.
Lo que ha causado mucha molestia es que Microsoft ha tomado la decisión sin notificar con anticipación a los usuarios de este suceso, y lo más importante, sin justificar el por qué dejará de dar soporte a estos equipos.
Sabíamos desde hace algún tiempo que existía un bug con procesadores que no eran compatibles con SSE2, sin embargo Microsoft había prometido seguir lanzando parches de seguridad para estos equipos, hasta ahora.
La respuesta de Microsoft ha causado molestia a muchos usuarios, pues la empresa indica que los clientes que sufren el bug antes mencionado tendrán que cambiar los procesadores de su computadora por uno que soporte SSE2 (Pentium 4 en adelante), o bien, crear una máquina virtual compatible, situación que no es tan sencilla para la mayoría de los usuarios.
No sabemos exactamente por qué se tomó esta decisión, pero algunos rumores apuntan a que se debe a Meltdown y Spectre, las vulnerabilidades que generaron un intenso dolor de cabeza a los usuarios y empresa el año pasado que usaban principalmente procesadores Intel. Y es que debido a que la empresa decidió no lanzar parches para los modelos más viejos, se cree que Microsoft no estará resolviendo los problemas que Intel no solucionó, obligando a los usuarios a actualizar a Windows 10 o cambiar de computadora.