En los meses de mayo y junio, Italia se vio afectada por movimientos telúricos en los que diversos edificios históricos resultaron dañados. Por lo peligroso que resulta explorar esos recintos tras el desastre, se ha optado por usar dispositivos controlados de manera remota para cuantificar los daños en una forma que parece sacada de una película de ciencia ficción.

El proyecto NIFTi es el encargado de proveer el equipo humano y tecnológico para llevar a cabo la tarea antes mencionada. Ese proyecto ha sido fundado por la Unión Europea a través de su unidad de Sistemas Cognitivos y Robótica Avanzada.

Todo el dispositivo de exploración está conformado por siete personas, dos robots que operan en tierra y dos microcópteros, que son pequeños dispositivos que hacen las tareas más sorprendentes. Este equipo ha tenido acceso a una zona que ha quedado restringida al acceso público por el riesgo a que alguna de las estructuras colapse, por lo que se necesita diagnosticar el estado de éstas a través de recursos que no impliquen la presencia humana.

La exploración se hace en las iglesias que están a unos 20 kilómetros del epicentro de los diversos terremotos, en la ciudad de Mirandola. Ahí, los robots ingresaron para escanear el interior de los recintos y generar mapas 3D y videos de alta resolución, con los que se puede saber a detalle el estado de cada rincón. Los microcópteros tienen que entrar a las áreas inaccesibles por los robots terrestres, para asegurar que el reconocimiento sea completo.

Además de saber el estado de las estructuras, la misión del equipo NIFTi permite saber en qué condiciones han quedado las pinturas, decoraciones, tumbas y altares, que forman parte de la historia, pues proceden se los siglos XIII y XV.

Gracias al modelo 3D que se genera con base en el estado de las iglesias, se podrá saber qué tan riesgoso será ingresar ahí y comenzar con la recuperación de las piezas, además de si es que existe manera de salvar los edificios.

Referencia:

Europe Union y The Epoch Times