El fin de semana que acaba de terminar estuvo lleno de mucha polémica y sobre todo de muchos tweets respecto a un tema: la participación de Enrique Peña Nieto, virtual candidato del PRI a la presidencia de México, en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara. Después de muchísimos comentarios vertidos en la red social Twitter, sucedió una última cosa que envuelve a la hija del nombrado ex gobernador del Estado de México.
Enrique Peña Nieto tuvo un momento difícil durante la mencionada feria debido a que, al ser cuestionado respecto a los libros que ha leído y que marcaron su vida, él respondió con datos erróneos respecto al autor de la obra La Silla del Águila, quien es Carlos Fuentes, y lo confundió con Enrique Krauze.
Esto le valió el que una avalancha de comentarios aparecieran en Twitter como burla de lo sucedido en Guadalajara.
Ante esa situación, la joven Paulina Peña Pretelini, hija de Peña Nieto, retuiteó una entrada que emitió su novio José Luis Torre en la que se lee lo siguiente: “…un saludo a toda la bola de (…), que forman parte de la prole y solo critican a quien envidian!…”.
Como es de suponer, poco tiempo después de que apareciera el mensaje, nuevamente una gran cantidad de entradas en relación a lo acontecido inundaron a Twitter, con el hashtag #SoyProle como Trending Topic para este lunes.
Lo que salta a la vista de todo esto es que ambas cuentas, tanto la de Paulina (@Pau_95Pena) como la de José Luis (@JoJoTorre) desaparecieron de la red social poco después de que ocurriera lo antes mencionado.
Hace apenas unas horas, Enrique Peña Nieto se disculpó por lo que su hija hizo en la red a través de ese mismo medio. En la entrada de Twitter desde la cuenta @EPN, el ex gobernador escribió: “El RT de Paulina fue una reacción emotiva por mi error en la FIL. Definitivamente fue un exceso y me disculpo públicamente por ello”.
El uso de redes sociales como medio de comunicación entre miembros de la política y los ciudadanos es un tema complicado debido al gran número de pros y contras que se derivan de ello. Aunque hasta los allegados de una figura público tienen que editar sus comentarios en medios sociales, el contratiempo quizá no se compare con la cantidad de beneficios que otorgan: para empezar el que una persona se pueda sentir más “cercano” con aquellos que nos gobiernan.
Fuente: Milenio, La Jornada