México es un país sui géneris: Mientras que tiene una actividad económica y empresarial entre las 15 más importantes del mundo, se encuentra rezagado en adoptar e implementar varias tecnologías tanto productivas, como de seguridad, por eso es que se vuelve un botín tan apetitoso para los delincuentes cibernéticos.
Ahora un reporte del capítulo México de la aseguradora multinacional Lockton acaba de colocar a nuestro país como el tercer país que más ciberataques registra en el mundo, tan solo por detrás de Estados Unidos y Reino Unidos, objetivos tradicionales de los hackers por tratarse de potencias mundiales.
El panorama no es halagüeño para nuestro país. En junio de 2018, un reporte de la consultora Kroll aseguró que el 92% de las compañías operando en México sufrían de ciberataques, pero la escalofriante novedad que ofrece este nuevo informe es que a la economía azteca le costó 7,700 millones de dólares en pérdidas durante 2017 y en 2018 este tipo de delitos crecieron en 215%.
En 2017 el virus “WannaCry” afectó a más de 200 mil computadoras y 150 países alrededor del mundo. Dmitry Bestuzhev, director del equipo de Investigación y Análisis para Kaspersky Lab (una compañía internacional con sede en Moscú, dedicada a la seguridad informática con presencia en aproximadamente 200 países), informó que el país más afectado en América Latina fue México, seguido por Brasil y Ecuador.
En abril de 2018 se registró otro caso estridente de ciberataques en México, cuando cinco entidades bancarias mexicanas fueron hackeadas a través de su plataforma SPEI, produciendo una pérdida aproximada de 300 millones de pesos. “Este tipo de casos y otros más recientes nos permiten advertir que el riesgo de un ataque cibernético en cualquier empresa es una realidad inevitable,” aseguro Ricardo Alvarado, director ejecutivo de riesgos de Lockton México, en entrevista con El Economista.
La empresa señaló que siete de cada 10 empresas mexicanas han experimentado un incidente relacionado con seguridad informática, lo que resultó en multas por más de 185 millones de pesos por parte del el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Entre los principales riesgos para las empresas en este rubro está el robo de datos de usuarios, pérdida o eliminación de información, robo de identidad, fraude o extorsión, secuestro de información, interrupción de servicios, multas por organismos regulatorios y daño a la reputación.