Según un estudio de la Migraine Research Foundation, 36 millones de americanos sufren de migraña; algunos de ellos, sufren esta condición diariamente. Actualmente, existen varios métodos que controlan la hemicránea, nombre médico para la jaqueca; sin embargo, ninguno de estos la trata desde su origen, en los impulsos eléctricos que estimulan el cerebro. Es hasta ahora que científicos de la Universidad de Michigan, Harvard y la Grove School of Engineering han llegado a lo que podría ser la cura definitiva de este mal que afecta a muchos.
Se trata de un método conocido como estimulación de corriente transcraneal (tDCS). Este tratamiento requiere colocarse un par de electrodos directamente en la cabeza para, por medio de corrientes eléctricas de diferentes intensidades, estimular la red del dolor, la parte del cerebro que se encarga de percibir y regular el dolor, disminuyendo también la sensibilidad de esta zona para disparar otras migrañas al exponerse a otros estimulantes externos.
El tratamiento desarrollado por los doctores Marom Bikson, Alexandre DaSilva y Felipe Fregni se encuentra en uso para tratar desordenes psicológicos y rehabilitaciones motoras en pacientes que sufren de constantes convulsiones. Según ellos, el tratamiento es seguro y fácil de usar, por lo que un mecanismo para tratar migrañas podría encontrarse disponible al público muy pronto.
Esta corriente terapeutica es el resultado de 4 semanas de tratamiento, con efectos que duran meses en el paciente. Existen efectos secundarios en este tratamiento, uno de ellos es una leve sensación de cosquilleo durante las sesiones de tratamiento. El profesor Bikson, encargado lider del proyecto conjunto, dice que ese sistema puede ser usado por un paciente diariamente para evitar que migrañas futuras se disparen de manera espontánea.
Muchos de nosotros, al encontrarnos por largos periodos de tiempo frente a la computadora, sufrimos de jaquecas constantes o, en el mejor de los casos, dolores de cabeza que nos imposibilitan continuar con nuestro trabajo. Este mal aqueja a millones de personas alrededor del mundo, por lo que una solución así podría volvernos más resistentes a al hora de estar siendo bombardeados por las radiaciones que nuestros monitores emiten. ¿Tendremos pronto en nuestras manos un mecanismo barato y viable que controle las migrañas? Sea cual sea la respuesta, la solución ya existe, falta que la comercialicen.
Fuente: City College of New York