En 1973 Martin estaba con un periodista, caminando por las calles de Nueva York, el cual estaba realizando un reportaje sobre este asunto de lo que ahora llamamos teléfonos celulares. Cooper, para asombrar al periodista, realizó desde un teléfono celular, una llamada al ingeniero Joel Engel, de la competencia AT&T. Cuando le contestaron a Cooper en esa primera llamada de la telefonía celular, su «némesis» en la carrera por tener antes que todos esta tecnología, éste dijo: «te estoy hablando desde mi teléfono portátil, celular». Hubo un silencio en la línea. Cooper hoy dia sigue pensanedo que Engel se estaba retorciendo del coraje rechinando sus dientes.
Después de ese momento, el mundo verdaderamente cambió. La libertad de poder hablar desde cualquier parte era la prioridad de Motorola y por ello, un teléfono que parecía sería un éxito, en el teléfono, fracasó notablemente. Vamos, que se ponían tantas restricciones para poder hablar desde el automóvil, que lo hizo poco funcional y pronto la gente se olvidó de esta idea.
Para Martin Cooper, cuando se lo preguntan, piensa que el teléfono celular fue un invento crucial, tan importante como el invento de la rueda. Pero el padre de las comunicaciones celulares sigue viendo hacia adelante, en donde imagina el futuro de los teléfonos móviles con servidores personales, que se implantan en nuestros cuerpos, a la obsolescencia de las apps y a la posibilidad de que la Inteligencia Artificial sea el futuro que buscamos.
Cooper, de 86 años, piensa que mientras soñemos, las ideas seguirán moviendo a la tecnología. Para él, apenas estamos viviendo la gran era del teléfono celular. Apenas estamos aprendiendo a sacarle provecho a este nuevo dispositivo y dice que aunque sabe que no podrá vivir por siempre, se consuela imaginando el futuro tecnológico que nos espera, el cual de acuerdo a su visión, será espectacular.