La Universidad Nacional Autónoma de México a través de sus redes sociales comunicó este 7 de octubre que el doctor Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995, ha perdido la vida. Tenía 77 años.
Hasta el momento se desconocen las causas de su fallecimiento.
Por su parte, el Centro Mario Molina emitió un comunicado para informar sobre la muerte del doctor.
‘Con profundo dolor, comunicamos el fallecimiento del Dr. José Mario Molina Pasquel Henríquez, acaecido el día de hoy en la Ciudad de México.
Su esposa, sus hijos y sus hermanos agradecen las muestras de cariño y pensamientos en estos difíciles momentos.
El Dr. Mario Molina parte siendo un mexicano ejemplar que dedicó su vida a investigar y a trabajar en favor de proteger nuestro medio ambiente. Será siempre recordado con orgullo y agradecimiento’, se lee en el comunicado.
Molina nació en la Ciudad de México el 19 de marzo de 1943.
Cursó sus primeros años de educación en México y a los 11 años fue enviado a estudiar a Suiza.
Cuando regresó al país estudió en la UNAM y se graduó como Ingeniero Químico.
En 1972 obtuvo el Doctorado en Química Física por la Universidad de Berkeley.
El 28 de junio de 1974 publicó en la revista Nature un artículo coescrito con F. Sherwood Rowland sobre la descomposición de la capa de ozono generada por los clorofluorocarbonos o CFCs (derivados de los hidrocarburos saturados obtenidos mediante la sustitución de átomos de hidrógeno por átomos de flúor y/o cloro principalmente).
Los resultados de sus postulados hicieron que el 11 de octubre de 1995 ambos fueran galardonados con el Premio Nobel de Química junto con Paul Crutzen.
De esta manera, Molina se convirtió en la primera persona nacida en México en recibir el Premio Nobel de Química.
El trabajo de Molina hizo que se abrieran otro tipo de prioridades en las agendas de trabajo de las potencias globales, de modo que el cambio climático, el estado de salud del planeta y su repercusión en el ser humano se mantienen como temas de máximo impacto.