Pixie no es un concepto completamente nuevo, pues las etiquetas que se adhieren a objetos para que se vuelvan “rastreables” ya existen desde hace tiempo. Sin embargo, la empresa detrás del proyecto plantea una red de etiquetas que se “hablan entre sí”, lo cual brinda un toque distinto a todo este asunto.
A través de señales que emiten las etiquetas (la empresa no clara exactamente qué tipo de tecnología se usó para esto) se puede medir la distancia aproximada que hay desde donde está el usuario hasta lo que está buscando. Para lograr esto se debe usar un smartphone y la app creada por la compañía.
En la aplicación se puede ver la ubicación física del objeto a rastrear e incluso se puede saber dónde está el artículo aunque se encuentre en otra habitación separada por una pared, o en la calle, con una distancia máxima de 45 metros para poder encontrar lo que se está buscando.
Actualmente Pixie se vende únicamente en paquetes de cuatro etiquetas por un precio de 40 dólares. La batería de cada etiqueta no es remplazable, por lo que cuando se agote (en 18 meses, según la empresa) tendrá que ser desechado y se deberá adquirir uno nuevo.
Si se desea adquirir habrá que esperar hasta el verano, pues actualmente sólo hay preventa y los envíos se harán hasta esa época del año. Para conocer más del proyecto se puede ingresar al enlace de la referencia.
Referencia: Pixie