Hoy es de lo más común pedir un servicio de transporte, limpieza o arreglos para el hogar a través de una app, pero es igual de sencillo descargar una aplicación móvil y, con solo unos clics, solicitar desde un corte, peinado o maquillaje, hasta un facial o masaje. ¿Ya lo sabías? Te contamos de la “uberización” de la belleza.

Desde que Uber llegó a nuestras vidas en 2009, el término “uberización” es de uso común para describir a aquellos modelos de negocio en los que una app se encarga de conectar a quienes ofrecen un servicio con quienes lo necesitan, ofreciendo ciertas garantías de calidad y seguridad al usuario, opciones de pago y atención a domicilio, al tiempo que permiten a sus ‘socios’ trabajar de manera flexible. 

Con el ‘boom’ de estas aplicaciones, algunos emprendedores en México vieron la oportunidad de ir más allá de la comida y el transporte, llevando la experiencia que ofrecen los salones de belleza y spas hasta los hogares de las personas. Estos son algunos ejemplos. 

Glam2Go

Glam2Go nació en 2015 con la idea de ofrecer únicamente servicios de peinado y maquillaje a domicilio, algo que su fundadora Renée Triay buscaba en nuestro país y no lograba encontrar. El objetivo era, a través de una app, facilitar a los usuarios el estar listos desde para una reunión o presentación de trabajo hasta para un evento social, como fiestas, graduaciones o bodas, sin tener que desplazarse. 

Sin embargo, con la llegada de la pandemia, esta plataforma se tuvo que transformar. 

“Pasamos unos meses complicados”, dijo Triay a Unocero, “porque vimos menos gente trabajando de manera física, menos eventos y menos dinero extra”. Pero fue entonces que los mismos usuarios de Glam2Go empujaron su evolución. “Nos empezaron a pedir cosas que no habíamos hecho y nos hizo empezar a pensar en ampliar los servicios y los lugares en los que tenemos presencia”, agregó. 

Quizá los mexicanos no estaban asistiendo a compromisos en persona, “pero sí siguen cortándose el pelo”, mencionó la emprendedora. 

Ahora, Glam2Go funciona como una suerte de franquicia, en la que ‘city managers’ se encargan de llevar la aplicación a su ciudad y, con base en diversos factores como la demanda y disponibilidad de ‘glammers’ —como llaman a sus ‘socios’— en diferentes disciplinas, ofrecen desde peinado y maquillaje hasta corte, tinte, efectos de color, manicure y pedicure. 

Gracias a estos cambios, Glam2Go está llegando a nuevas ciudades, más allá de Ciudad de México como Guadalajara, Puebla y Querétaro, donde arrancó hace seis años. “Estamos ofreciendo una oportunidad de negocio que no había antes”, aseguró Renée Triay. “y también estamos viendo perfiles de clientes totalmente nuevos. Sobrevivimos, y eso es increíble y lo más complicado”. 

Del lado de los ‘glammers’, como en otras apps de servicios, éstos deciden en dónde, a qué hora y qué días trabajar. Esto es especialmente relevante en el contexto de la pandemia pues muchos de ellos tienen como trabajo principal eventos o producciones “y en estos momentos no tienen o tienen muy poco trabajo”, dijo la emprendedora. 

La app de Glam2Go está disponible tanto para Android como para iOS. Ofrece diferentes paquetes que van desde sólo maquillaje o peinado hasta corte y servicios para grupos. Sus precios van desde 700 pesos hasta 3,200 pesos. 

Scape

Scape es un servicio mexicano de masajes y faciales a domicilio vía app que fue lanzado en 2018. Su creadora, Helle Jeppsson, que hasta entonces se había dedicado a los spas físicos, se inspiró en su propio estilo de vida. 

“Yo que trabajo y que soy mamá sé que uno muchas veces se quiere tomar el tiempo de cuidarse y consentirse, pero no hay manera. Pensé que si alguien pudiera llegar a mi casa a darme estos servicios, yo sería la primera clienta”, recordó en entrevista con Unocero. 

Jeppsson se planteó dos objetivos al crear Scape: mantener la calidad en el servicio sin importar si éste no se da en un spa, así como ofrecer la comodidad y facilidad que pueden dar otras apps ‘uberizadas’. 

“Ya nos acostumbramos a ellas”, dijo. “Solo tienes que ingresar tus datos una vez y cuando quieres volver a usar el servicio solo haces clic. Además, no tienes que tener dinero encima ni trasladarte, algo que suele ser complicado en lugares como la Ciudad de México”, explicó. 

Para Helle Jeppsson, también es relevante que estos modelos de negocio ofrecen flexibilidad a los ‘socios’, en este caso terapeutas. 

“Para mi una ilusión era que, conociendo el mundo de los spas físicos y viendo la parte laboral, en la que un terapeuta puede trabajar largas jornadas seis días a la semana, y su percepción e ingresos no es muy alta, poder cambiar eso”, afirmó. “Ellos eligen libremente cuantas horas y días trabajar, no hay requisitos”, agregó. 

Actualmente Scape está disponible en 17 ciudades en el país, incluidas Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Querétaro, por mencionar algunas, y su equipo de terapeutas está conformado por más de 600 personas, la mayoría mujeres (92%) e incluye también personas con discapacidad, ambos tema relevantes para Jeppsson.

La pandemia también fue difícil para Scape en un inicio. “Antes de marzo de 2020 íbamos creciendo a un ritmo constante de 25 a 30% mensual”, relató la emprendedora. “Nosotros tuvimos que cerrar completamente y nos quedamos con ingresos cero de un día para otro, fue muy duro”, continuó. Pero fue entonces que se abrió una nueva oportunidad para esta empresa. 

Scape ahora tiene también un eCommerce, Scape Lifestyle, en la que se ofrece desde productos de belleza y cuidado personal como cremas y shampoo, hasta ropa para yoga. “Eso fue lo que nos salvó a nosotros y nos permitió mantener a los terapeutas bien, pues implementamos una estructura de comisiones para ellos”, describió. 

Tras un año complejo, Scape está ahora regresando a sus operaciones, manteniendo su tienda en línea. Además, luego de la pandemia, la gente en general tuvo un cambio de hábitos que los está llevando a utilizar más aplicaciones de servicios a domicilio. “El mes pasado crecimos un 56%, estamos retomando un ritmo muy fuerte”, concluyó Jeppsson.

Scape está disponible tanto para iOS como para Android y ofrece diferentes tipos de masajes y faciales con precios que van de los 890 pesos a los 4,360

“Uberizar” el negocio de la belleza es un reto atractivo para los emprendedores, sobretodo en México, pues los salones de belleza, peluquerías y estéticas son uno de los giros más comunes en el país. Hasta mediados de 2020, el INEGI contabilizó 222,860 de estos negocios y de este total, el Estado de México es donde se concentran más (31,040) y en segundo lugar la Ciudad de México (20,328). 

Si bien el ejemplo de Jepsspon y Triay marcan la “uberización” inminente de negocios que tal vez parecían tradicionales, llevarlos hasta este punto no ha sido una tarea simple, pues ha tenido que ver tanto el empuje de algunas emprendedoras como de otros emprendedores que operan en la base del sector, como Diego Ballesteros, fundador y director de Bewe, un software dedicado a digitalizar los salones de belleza y sitios de wellness a gran escala. 

Detrás del maquillaje 

Aunque ya es visible que la belleza se está digitalizando hay otros actores intermedios que han sido pieza clave para que esto suceda. 

Este tipo de stratups opera tras bambalinas pero sin ellas no podrías pedir una cita con un clic, Bewe es una de ellas. 

Este software fue lanzado por Diego Ballesteros en 2017 como un pivote a Miora, un emprendimiento que buscaba que los usuarios pudieran agendar desde un corte de pelo hasta una clase de yoga desde su smartphone, como hoy hace Glam2Go, Scape o Glitz, pero estaba adelantado a su época en México, pues tras cerrar después de no conseguir el éxito deseado en algunos meses de operación, se dio cuenta que muchos negocios de belleza querían ser digitales pero no adoptaban las herramientas. Esto lo llevó a quedarse solo con una parte del negocio. 

“Cometimos el error de que los sitios aunque tenían la herramienta no la usaban, no dieron el salto a digitalizarse y entonces no eramos capaces de conectar adecuadamente la oferta y la demanda”, recuerda el emprendedor. 

“Hicimos el pivote hacia algo que es software as a service y así surge Bewe que es el acrónimo de Beauty y Wellness y nos centramos en los negocios que realmente tienen la intención de digitalizarse”, dijo en entrevista.

Ballesteros, quien tiene experiencia como emprendedor serial y en su momento fue el responsable de traer Sin Delantal a México, cuenta que ya con esta estrategia hoy Bewe cuenta con más de 3,000 clientes en México y España, algunas grandes cadenas como Bodybrite o Hair y de acuerdo con Ballesteros este 2021 se expandirán también al mercado anglo en Estados Unidos y a Brasil. 

“Hoy nuestras verticales son belleza, bienestar, fitness y este 2021 empezamos a explorar salud y estamos sumando clínicas dentales y de otros tipos. Casi cada año vamos sumando una vertical”, dijo. 

Pese a los meses duros por la pandemia, Bewe facturó 1.5 millones de dólares en 2020 y Ballesteros dijo que esperan pasar “holgadamente” los 2 millones de dólares en 2021 y ya con una base más sólida de estos negocios digitalizados, piensa en relanzar Miora, el emprendimiento que tuvo que cerrar en 2017. 

Para Ballesteros, el gran reto que para digitalizar la belleza va más allá de la tecnología, pues asegura que hoy se trata más de tener un buen servicio al cliente, sea negocio o el consumidor final, y con un trato que pueda resolver los problemas de los locales, pues en América Latina, muchos salones de belleza siguen agendado con una libreta. 

“La tecnología ya es un commodity, ya casi cualquiera puede desarrollar algo que funcione y no es tan complejo crear algo que esté a buen nivel pero lo que no hacen muchos es un buen on boarding de un cliente y hay que ayudarles a llevarlos de la mano en este proceso de digitalización”, dijo.