Patrick Baudisch y su equipo de investigadores en el Instituto Hasso-Plattner han dado un paso hacia adelante en algo que podría sonar más bien a broma: usar la pantalla de un móvil con sólo pasar un dedo por la palma de tu mano.
Esencialmente se trata de una interfaz que transfiere la pantalla táctil de un iPhone a la superficie de la mano por medio de una cámara similar a la de Kinect montada en un trípode que puede registrar los movimientos de los dedos a través de la palma.
Después, software especial determina las acciones que estos movimientos deben ejecutar en el dispositivo y los transmite al iPhone por Wi-Fi. El usuario no tiene que aprenderse comandos específicos para que esto funcione, pero el sistema depende por completo de la memoria que muchas personas han desarrollado al usar sus smartphones.
Durante su investigación, Baudisch y sus colegas hallaron que los propietarios de iPhone pueden determinar la posición de dos tercios de sus apps sobre la palma de la mano, sin siquiera tener que ver la pantalla del móvil.
Hasta este momento las pruebas envuelven mucho equipo muy estorboso, pero Baudisch espera que pronto se pueda integrar una cámara más pequeña que los usuarios puedan ponerse más cómodamente. Así podrías contestar tu teléfono imaginario mientras, digamos, lavas los trastes o haces alguna otra labor en casa.