El vuelo de un avión comercial, hecho para llevar a decenas de pasajeros, no suele ser alterado por ningún tipo de maniobra extrema, en primera porque no sería adecuado y en segunda porque una aeronave cargada de combustible, personas y equipaje podría terminar desplomándose al hacer una “pirueta”.

En al caso de la demostración a clientes del Boeing 787-9 Dreamliner, esto no es problema, pues aquellos que van a invertir en estas aeronaves deben estar completamente seguros de que lo que están pagando puede soportar verdaderas condiciones extremas de uso.

Es por eso que los pilotos de estos monstruos aéreos tomaron el riesgo de llevar a cabo una exhibición fuera de lo común y que pocas veces se puede ver. Es tan raro observar esto que se podría pensar que es falso:

Para quienes piensen que esto no es real, otro video captado desde una perspectiva distinta muestra cómo sucedió la demostración.

Con esto se comprueba que las aeronaves sí tienen capacidades que van más allá de lo esperado, sólo no esperes que en tu próximo vuelo el capitán decida hacer un “giro extremo”.

Referencia: YouTube