La razón por la que Google Glass y el volante serían una mala combinación es la misma por la que no se debe utilizar el teléfono cuando se conduce: distrae la atención del camino. Debido a esto, Cecilia se convirtió en la primera persona multada por utilizar este dispositivo a bordo de su vehículo.
Esta situación generó una multa para Abadie, pero ella decidió llevar el caso a una corte, donde después de evaluar la situación se llegó a la conclusión ya mencionada; adicionalmente, el pago que esta mujer habría tenido que cubrir por la supuesta infracción también fue retirado.
Cecilia es una de las “exploradoras” de Google Glass, quienes recibieron un prototipo del producto en una eta inicial a mediados de 2013. Ella es empresaria y desarrolla de manera independiente aplicaciones móviles y para web.
Cuando fue detenida, ella inició su propia cobertura sobre la situación al publicar lo que había sucedido en redes sociales, lo que dio gran popularidad a esta historia. Ella misma ha afirmado que usar Google Glass no propicia tener un punto ciego, por lo que en teoría no se trata de un artículo que interrumpa la atención del usuario.
No obstante, justo como sucede con el teléfono celular, el usuario puede emplear cualquier aplicación mientras porta Google Glass, por lo que en realidad está en ellos mismos la decisión de poner primero la seguridad propia y la de los demás apagando los lentes o utilizándolos al mínimo.
Recientemente se han creado más aplicaciones para Google Glass, incluyendo una que evita que los conductores se duerman mientras están manejando. La evolución del producto hace más complicado el debate sobre si este dispositivo debería o no ser prohibido al estar detrás del volante.
Mientras el desarrollo de Google Glass se mantiene, este producto aún no se ha comercializado. 2014 es el año en el que se cree que la compañía dará el paso y ofrecerá las gafas al público en general, así que el destino de este gadget frente a la justicia está por verse.
Referencia: Reuters