El proyecto llamado Powerlaces proviene de un grupo de canadienses que han desarrollado calzado que se ajusta automáticamente al pie de las personas, pero en lugar de usar un sistema electrónico con luces y sonidos de “bip-bip” y “bop-bop”, emplea una solución más simple.
Al colocarse el zapato y pararse sobre él, será el peso del usuario el que pulse sobre una plataforma diminuta, misma que está unida al sistema de ajuste del zapato y se acomoda para sujetarse al pie. Es simple y funcional.
Para liberar el pie o cambiar la presión del sistema – es decir, por si están demasiado justos – en la parte trasera del calzado hay un gancho que se puede jalar para nivelar el ajuste y hacerlo más cómodo.
El modelo P-One está alojado en Kickstarter en búsqueda de fondos con una meta de casi 650 mil dólares canadienses, que son casi 580 mil dólares americanos.
El precio por un par ronda los 155 dólares americanos y aún restan varios días para alcanzar la meta, así que si crees en las ideas futuristas como esta, puedes consultar más al respecto en el enlace de la referencia.
Referencia: Kickstarter