Hoy en día, que vivimos en un mundo lleno de información accesible desde la computadora, vemos cualquier cantidad de hechos que quizás en tiempos de menor tecnología simplemente no hubiéramos podido conocer porque los medios de comunicación estaban limitados y además, solamente los tenían unos cuantos. La red Internet, en buena medida, ha permitido que nos convirtamos en nuestro propio medio de comunicación. Para ello tenemos ahora páginas web, blogs, videoblogs, podcasts, radio y TV por internet, foros de discusión, redes sociales (Facebook y Twitter), etc.
Bill Gates dijo alguna vez que la web era el medio más propicio para convertirnos en nuestros propios editores, con la ventaja de que nadie le censura a uno o bien, que tenga que pasar por filtros para que la información que uno quiere dar a conocer, sea bloqueada o descalificada por los motivos que sea, con o sin razón, a todo esto.
Quien crea que Internet no tiene fuerza en estos términos, y que sólo los grandes medios de comunicación pueden incidir en la opinión de otros me parece que se equivoca. Hoy la red de redes es una especie de juez de múltiples cabezas que en ocasiones juzga con una severidad que a nadie le gustaría que se le practicara directamente contra ellos.
Así, tenemos a la ¿actriz? Ninel Conde, que por sus comentarios llenos de ignorancia, de estupidez, se ha llevado todo género de críticas en Twitter. Vaya, que se convirtió en el hazmerreír de los tuiteros. La Sra. Conde sin embargo, canalizó las burlas para minimizar su efecto y hasta se burla de ella misma de alguna manera. Es claro que no le queda más que esa actitud porque otras reacciones no han salido muy bien paradas. Por ejemplo Alek Syntec (¿así se escribe?) hizo la letra y música (con Jaime López), para los festejos del bicentenario. Las críticas no se hicieron esperar. Syntec cerró un tiempo su cuenta de Twitter por las agresiones que padeció por la cancioncita en cuestión. Mala idea, porque cerrar los ojos a la crítica no es la mejor de las ideas.
Pero el punto importante es que las redes sociales se están convirtiendo en jueces sobre la verdad y la mentira y juzgan con una vara muy estricta cualquier conducta que se sale de los cauces que consideramos normales. Los medios masivos le están además dando mucho juego a Facebook y Twitter y por ende, adquieren aún más relevancia. Con esto en mente, pensemos en los videos que últimamente han hecho que las autoridades de este país tomen cartas en el asunto: primero fue el de las “ladies de polanco”, en donde se ve a estas finísimas mujeres agredir a unos policías que las detuvieron por estar aparentemente en estado de ebriedad al menos.
Luego fue Sacal, el empresario que literalmente le pone una golpiza (rompiéndole los dientes incluso), a un conserje del edificio donde vive porque éste no le consiguió un gato hidraúlico para cambiar la llanta de su poderoso auto o camioneta. Después apareció el video de una muchacha que aparentemente temía ser violada y que las autoridades no le hacían caso, si mal no recuerdo. Ahora ha salido el video de la “Lady de bosques”, en donde se observa a una joven en evidente estado de ebriedad, la cual está furiosa porque su cartera ha desaparecido. Su lenguaje tan bonito, tan de una mujer educada demuestra una vez más lo finísima que es.
La cuestión es que parece ser que los nuevos jueces son los videos de youtube, en donde al observar estas actitudes por demás lamentables, prepotentes en muchos casos, de gente con recursos económicos, nos demuestran que todos estos ricachones creen que pueden insultar a quien sea y por qué no, estamos en un país en donde el rico siempre es impune, arregla todo a base de mordidas y por ende, puede comportarse así.
La señorita en cuestión venía alcoholizada aparentemente y le fue bien, por menos más de uno le pudo haber levantado la mano y agredido para que dejara de insultar. Creo que la gente a la que insulta en dicho video tuvo mucha paciencia, pero me parece que estas actitudes en términos reales deberían limitarse y para ello la autoridad debe actuar precisamente, con autoridad.
En conclusión, los nuevos jueces son ahora los medios en Internet. Youtube dejó de ser para muchos el sitio adecuado para subir videos graciosos, divertidos o de enseñanza (recuérdese que la pornografía está vetada en ese sitio). Ahora sirve para denunciar a estas damitas tan finas que con el lenguaje más soez que puedan acceder, se portan de una vergüenza irrenarrable.
La red se está convirtiendo en juzgadora de todos los actos y hay de aquel que se oponga. Ésa parece ser la conclusión.