El caso del iPhone de San Bernardino simplemente no se acaba. Con el FBI buscando todas las posibles maneras de tener acceso al teléfono de la persona responsable de varios asesinatos, ahora Apple se ve en problemas tras las demandas del FBI y la corte que demandan ayuda con este teléfono.
Apple ha defendido muy bien su postura sobre el caso e inclusive los empleados están tan apegados a la opinión de Apple que renunciarán a la empresa si es necesario.
Tim Cook, el CEO de Apple, ha declarado múltiples ocasiones que no cederán a las exigencias del FBI, ya que el crear una manera para que el gobierno pueda entrar a los teléfonos bloqueados podrían hacer que la privacidad de todos los usuarios sea sacrificada por completo.
Ha existido una gran batalla legal entre el gobierno de Estados Unidos y Apple en donde la corte estadounidense sigue sin encontrar una manera en la cual puedan forzar a la compañía a desbloquear el teléfono. Pero con la batalla aún activa, existe la posibilidad de que el gobierno encuentre una manera de forzar a Apple.
Según el New York Times, en caso de que Apple pierda el caso y sea forzado legalmente a realizar una llave maestra para el iPhone de San Bernardino, los empleados encargados a hacer el programa podrían renunciar o simplemente dejar de trabajar con tal de no ceder ante el FBI. Si los programadores de Apple deciden desaparecer de la empresa podrían hacer la misión del FBI casi imposible.
El FBI puede perseguir a la empresa completa por no cumplir la orden judicial, pero ciertamente no pueden forzar a un individuo de la compañía a hacer la llave de seguridad que requieren.
Apple indicó que el software modificado para el gobierno podría tomar entre dos o 4 semanas para 6 a 10 ingenieros, esto asumiendo que están trabajando con una motivación lo cual dudo que exista mucho en este caso.
No sabemos qué pasaría si estos empleados deciden renunciar para no realizar este sistema operativo, pero de seguro Apple los tendrá bien cuidados considerando que sacrificarían su trabajo con tal de seguir la mentalidad de la empresa.
Falta mucho para que este caso llegue a su fin, pero el desenlace de este caso será clave para la seguridad informática.
Fuente: New York Times