En un hito importante para Google y la industria automotriz en general, la National Highway Transportation Safety Administration (Administración Nacional de Seguridad en el Transporte) de Estados Unidos dijo en una carta que la computadora dentro de los vehículos autónomos de Google puede ser considerada como un chofer.
Esto tiene el potencial para allanar el camino para el coche de Google, que no tiene volante o pedales, para salir a la calle en una capacidad más amplia. La carta llega después de una petición por parte de Google a la organización para interpretar cómo es que las disposiciones de las Normas Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados aplican a los vehículos de la empresa.
Estas reglas han estado vigentes desde hace décadas y asumen que existe un conductor humano en control del vehículo y detrás del volante y los pedales. Sin embargo, ese no es el caso de la visión de Google para el futuro de automóviles de autoconducción, los cuales no cuentan con dichas características en lo absoluto.
La National Highway Transportation Safety Administration también hace notar que en muchos casos, las reglas simplemente no están hechas para lidiar con vehículos de este tipo y que llevará a cabo otras acciones para cambiarlas. Por ejemplo, debido a que algunas de ellas requieren controles de pies y manos, el coche de Google no puede estar en sincronía con ellas.
A pesar de que la carta de esta organización es un primer paso, aún pueden pasar meses o incluso años antes de que ésta redacte una nueva normativa que incluya a los coches autónomos.
Esto sin duda es un poco desalentador, ya que Google no es la única compañía fabricante de este tipo de vehículos que se ha quejado en reiteradas ocasiones de las restricciones impuestas por las normas de seguridad vigentes en Estados Unidos, al señalar que impide el ensayo de este tipo de automóviles y su avance en la implementación de las actividades diarias de las personas.
Referencias: VentureBeat, Engadget, The Guardian