La compañía Terrafugia, con base en Massachusetts, Estados Unidos, acaba de recibir un permiso especial por parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos para pilotear un dron autónomo. Esto podría resultar nada sorprendente si no fuera porque la tecnología está basada en el diseño de su automóvil volador TF-X, el cual podría llegar al mercado antes de 12 años.
Gracias a esto, los primeros vuelos de prueba del coche podrían comenzar a realizarse en el noreste de Estados Unidos en los próximos meses, posiblemente en las afueras de Boston, aunque por ahora, la compañía, que cuenta con 35 miembros en total, sólo ha recibido permiso para que las pruebas se hagan con las versiones mini del producto final.
Terrafugia ha estado trabajando en sus propios modelos y prototipos durante una década. Su TF-X está diseñado con el vuelo semiautónomo y la idea es que el coche volador requiera menos formación para volarlo que un avión profesional, aunque esto también requerirá algunas nuevas técnicas en la tecnología de la batería.
Y es que la compañía quiere construir el coche como una mezcla entre híbrido y eléctrico, pero la tecnología de baterías para esta clase de vehículos aún no ha sido perfeccionada, además de que cualquier modelo a gran escala requerirá más aprobaciones de la Administración Federal de Aviación.
A pesar de que los coches voladores han sido un sueño para los fabricantes de automóviles durante décadas, nadie realmente ha sido capaz de salir del modo de prototipo y en el mercado de consumo todavía. ¿Será Terrafugia el primero en lograrlo?
Referencia: Futurism