Es cierto que la electrónica para el consumidor final tiene muchas ventajas. En los últimos años hemos observado cómo se han creado una infinidad de «gadgets» para prácticamente todos los usos imaginables. Sin embargo, no falta quien encuentra una nueva idea para este competido mercado y en este caso se trata de un cepillo «inteligente» para el cabello.
Al igual que los cepillos de dientes modernos, que tienen diferentes velocidades entre tantas cosas que hacen, esta idea de los cepillos para el cabello electrónicos busca de entrada convencer a un público que ve con cierta duda las ventajas de este nuevo enfoque.
Para ello, indican que «de acuerdo a un reporte publicado por los científicos de L’Oreal, el cepillarse con cierta fuerza ha demostrado que daña el cabello e incluso provoca orzuela». Es difícil oponerse entonces a un estudio de esta naturaleza porque bien nos han hecho creer que la ciencia tiene todos los resultados.
Por ello han creado un cepillo para el cabello que contiene un micrófono, el cual está diseñado para escuchar el patrón de cepillado, lo que da pistas sobre la situación del cabello, si está seco, o maltratado, etcétera. También, este nuevo cepillo tiene sensores que miden la fuerza aplicada a la cabellera, así como un acelerómetro y giroscopio que analiza los patrones de cepillado y los sensores de conductividad miden la humedad del cabello.
Y por supuesto, toda esta información se envía de manera inalámbrica vía Bluetooth a una app del teléfono inteligente, la cual saca entonces referencias cruzadas como humedad y temperatura, entre otras, para obtener una «puntuación alta para la calidad del cabello».
No sé si todo este asunto de verdad funcione y si haga la diferencia entre el mecanismo antiguo y por siempre usado de cepillarse el cabello o bien usar toda esta tecnología al alcance de quienes puedan pagar unos 200 dólares. El dispositivo aparecerá en el mercado a mediados del 2017.
Referencias: TechCrunch