Hoy en día tenemos muchos sistemas operativos y por ende, las herramientas para hacer las tareas típicas, como editar un texto, se cuentan por cientos. Sin embargo, los verdaderos programadores (los “real programmers”, como dirían los norteamericanos), se adhieren a Emacs, editor de texto con una enorme cantidad de funciones. La versión más popular quizás es GNU Emacs, parte del proyecto GNU y probablemente es así por la cantidad de personas involucradas en el desarrollo del mismo. El manual de GNU Emacs lo describe como “un editor extensible, personalizable, auto-documentado y de tiempo real.”
La historia comienza cuando Richard Stallman visitó el Laboratorio de Inteligencia Artificial de Stanford, a principios de los años setenta, y le mostraron “E”, el editor escrito por Fred Wright. Halló que éste tenía un comportamiento intuitivo, del llamado WYSIWYG (lo que estás viendo es lo que obtienes). Impresionado por ello, Stallman regresó al MIT donde Carl Mikkelsen, del Laboratorio de Inteligencia Artificial había agregado un mecanismo para ver todos los comandos que se escribían. Stallman reimplementó este modo para que corriese de forma mucho más eficiente.
Con la ayuda de Guy Steele (el gran gurú de Lisp), se incluyeron una diversidad de macros de teclado de forma muy fácil. De pronto un poderoso editor estaba saliendo de las entrañas del MIT. De hecho, después de una noche de hackeo de Stallman y Steele, se pudo extender y documentar el nuevo conjunto de macros y el sistema se llamó EMACS, que quiere decir “Editing MACros”. Hay otras historias sobre cómo nació el nombre, pero todas son falsas.
Richard Stallman se percató entonces que cada quien podía personalizar el editor y sobre el peligro de tener muchas bifurcaciones sobre el programa original (de lo que ahora denominan -digamos- fragmentación). Entonces puso las condiciones de uso: “EMACS fue distribuido sobre la base de compartición comunitaria, lo cual quiere decir que todas las mejoras deben serme enviadas a mí para que sean incorporadas y distribuidas.”
Yo no sé si Stallman, que más bien ya es una figura mítica, siga trabajando en el desarrollo de Emacs, pero es claro que el hombre hizo una gran contribución al cómputo moderno, por el cual ha recibido un número importante de distinciones.
Pues bien, sale la versión 24.4 de GNU Emacs, el estándar de facto, que francamente es un editor con todo tipo de posibilidades y de una versatilidad enorme, por lo que cualquier programador, casi de cualquier lenguaje, puede usarlo para sus propósitos. Cabe decir que hay versiones para Windows, Mac y Linux.
Referencias: