Los aficionados a la violencia real han tenido varias opciones a lo largo de las décadas para satisfacer su necesidad de ver muerte y actos despiadados en plataformas online; sin embargo, después de 15 años de operación, LiveLeak, llegó a su fin.
Hayden Hewitt, uno de sus fundadores, publicó una entrada de blog para informar que LiveLeak había llegado a su fin, el 7 de mayo de 2021. No especificó razones y solo se limitó a decir que el mundo cambió en los últimos años y junto con él Internet y la gente.
Sin embargo, en un video subido al canal de YouTube Trigger Warning, Hewitt dijo que mantener a flote LiveLeak se había convertido en una lucha y que él y su equipo simplemente ya no tenían la fuerza para seguir luchando por la plataforma.
No fue el único pero sí el más relevante
En un inicio, plataformas como Show No Mercy y Rotten fueron para muchos la puerta de acceso a contenido explícito en línea, pero el lenguaje de Internet eventualmente cambió y se inclinó por el consumo de video, de manera que aquellos sitios se quedaron atrás, pues su stock consistía mayoritariamente de imágenes.
Más tarde, los entusiastas de videos como los asesinatos a cámara perpetrados por grupos extremistas de Medio Oriente, abrió una oportunidad para que sitios alternativos colocaran públicamente ese material que en los noticieros pasaban incompleto.
Hubo un momento en el que circularon en YouTube, pero la plataforma comenzó a endurecer sus políticas, de manera que otros vieron una oportunidad perfecta para proponer espacios que no contarían con censura y que pondrían el foco en aquellos sucesos de los que se suele retirar la mirada.
De esos espacios el más popular fue LiveLeak, lanzado el 31 de octubre de 2006 y enfocado en mostrar material explícito de eventos políticos y bélicos bajo el eslogan “Redefining the Media” (“redefiniendo los medios”).
En sus primeros años, LiveLeak se convirtió en la fuente por excelencia para consultar los materiales que en las noticias referían pero no podían mostrar. Por ejemplo, ahí estaba desde la ejecución de Saddam Hussein, hasta conflictos callejeros entre niños de 10 años.
“Esto es lo que sucede, esto es la vida real y la vamos a mostrar”, dijo Hayden Hewitt, uno de sus fundadores, cuando la BBC le preguntó si daría de baja el sitio.
Este enfoque hizo que LiveLeak fuera una bóveda en la que lo mismo se podían encontrar narcoejecuciones que accidentes viales.
Sin embargo, la propia LiveLeak modificó sus políticas tras la decapitación del periodista estadunidense James Foley a manos del Estado Islámico, y señaló que la plataforma no sería espacio para circulación y promoción de material hecho por el grupo extremista.
Controversial, gratuito, repugnante y real, LiveLeak llega a su fin y deja a los entusiastas de la más cruda y brutal mirada sin una de sus fuentes.