En principio, la mayoría de los visores disponibles actualmente se componen de dos partes: por un lado está el dispositivo que cuenta con dos mirillas que permiten ver con claridad una pantalla que está a unos centímetros de distancia, además, algunos de estos dispositivos incluyen sensores de movimiento y otros aditamentos, como audífonos.
La otra parte es la pantalla que el usuario podrá ver, y que en varios casos se trata del display de un smartphone como el modelo Note 3 de Samsung. Por ejemplo, en el visor Google Cardboard, que está hecho de cartón, basta con insertar un dispositivo Android compatible y abrir una app para experimentar la realidad virtual.
En el caso de LG, se tomó el mismo concepto de Cardboard y se fabricó un dispositivo que es esencialmente lo mismo pero en un material más duradero que el cartón. Para funcionar, este producto requiere que se inserte un LG G3 dentro de él y se descargue la app de Cardboard (o alguna otra para ver VR) desde Google Play.
VR for G3 tiene un “botón” magnético como el de Cardboard para poder seleccionar elementos de la pantalla sin tener que extraer el dispositivo, pero cuenta con una ventaja exclusiva para este modelo de smartphone: se puede utilizar el característico botón de volumen en la parte trasera del dispositivo para ajustar este parámetro.
A diferencia de Samsung, que recurrió a Oculus VR para el diseño y desarrollo de su Gear VR, LG sólo creó al VR for G3 como un accesorio que permita dar una función extra a su smartphone insignia.
Además, LG pretende regalar este visor en la compra de un G3 dentro de mercados seleccionados, utilizándolo como un aliciente para que más personas decidan adquirir este dispositivo como una alternativa integral para tener la experiencia de realidad virtual.
Referencia: LG