Los desarrolladores de código escribimos mucho. Usamos el teclado porque resulta ser la mejor alternativa para introducir código a los entornos de programación. Pero… ¿será la mejor manera? ¿No habremos perdido mucho tiempo en ello? Aparentemente si hubiésemos podido usar reconocimiento de voz tal vez las cosas habrían sido más ágiles y rápidas.

Hace un par de años Tavis Rudd desarrolló un feo caso de RSI causado por escribir mucho código usando el editor Emacs. Fue tan severo su problema que sus manos fueron ya incapaces de seguir escribiendo y por ende, no podía trabajar. Después de intentar todas las soluciones estándar, como el uso de diferentes teclados o bien, a la ergonomía de sus estaciones de trabajo -con resultados nulos- trató un recurso más: “Desesperado, intenté el reconocimiento de voz”, indica.

Si usted ha intentado usar el reconocimiento de voz, especialmente en estos últimos años, habrá notado que el proyecto no tiene muchas perspectivas. Incluso si vemos los avances actuales, a pesar de la mejoría en los mismos, es probable que piense que hablarle a la máquina para que el código se escriba no parece ser una buena idea.

Pero he aquí que la creatividad entra en el escenario. El software Dragon Naturally Speaking usado por Rudd soporta el lenguaje estándar, pero no fue creado para programar comandos de edición. La solución fue entonces usar la extensión de Python para el procesamiento del habla, DragonFly, lo cual permitió programar los comandos necesarios. Pero sorprendentemente, los comandos programados usaban una vocalización corta, pues finalmente no era necesario decir todo el comando para que la máquina lo entendiera. En lugar de usar palabras del inglés para los comandos, Rudd usó vocalizaciones cortas y hay que escucharlo para creerlo. Ahora la programación parece una conversación de R2D2. Las ventajas, sin embargo, es que es más rápido y el reconocimiento más sencillo.

Después de practicar mucho, Rudd programó unos 2000 comandos. Dice que esto es más rápido que escribir. De hecho, aunque su problema fisiológico ya desapareció, sigue usando el sistema de voz.

Si quiere ver el video y quiere obsevar la parte interesante, pase al minuto 9 en adelante. De acuerdo con el autor: “Espero convencerle que el reconocimiento de voz no está limitado a la prosa común. Es una herramienta altamente efectiva que podría beneficiar a todos los programadores”.

Rudd dice que en un par de meses pondrá a disposición de todos su código en GitHub.

Referencias:

Travis Rudd (GitHub)
Usando la voz para programar más rápidamente