La obesidad y el sobrepeso son de las patologías más comunes y más graves del siglo XXI, incluso los niños ya están siendo victimas frecuentes. Hasta la fecha diversos estudios realizados por prestigiosas universidades e instituciones han demostrado que las redes sociales como reforzamiento positivo pueden ser una herramienta útil en el combate contra la obesidad.
El reforzamiento positivo es el aumento en la frecuencia de una conducta cuando se presenta un evento favorable. Desde 1980, la obesidad se ha más que doblado en todo el mundo. En 2008, 1400 millones de adultos (de 20 y más años) tenían sobrepeso. Dentro de este grupo, más de 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesos. El 65% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal. En 2010, alrededor de 40 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso.
Los estudios y obviamente un poco de sentido común sugieren que el potencial de las intervenciones de las redes sociales para promover el comportamiento saludable puede traer consigo un aumento de la actividad física y mejoras de los hábitos alimenticios.
Pero como aprovecharnos de estos medios para combatir la obesidad. Uno de los puntos más importantes para ello son nuestros contactos (familia, amigos y compañeros), una investigación realizada por la Asociación Científica Americana demostró que utilizar las redes sociales a manera de grupo de apoyo están teniendo tasas de éxito significativas, principalmente en niños y adolescentes.
Las personas con sobrepeso u obesidad frecuentemente tienden a compartir con otras personas obesas, así como los atletas tienden a pasar el rato con los atletas, incluso en las redes sociales virtuales, la gente tiende a asociarse con otros como ellos. Es por lo que un grupo o una red contra la obesidad pueden tener un impacto positivo en el mundo real y en línea, ya que si uno empieza hacer cambios saludables los demás se verán influenciados a hacer lo mismo.
La psicología detrás de esto está en que las personas hacen lo que las personas ven, el truco es utilizar esto de forma positiva. Actualmente no existe alguna red específica para ello, pero eso no quiere decir que no podamos aprovecharnos de las ya existentes como Facebook o Twitter por nombrar a las más populares para dicho fin.
Aquí algunos consejos para iniciar tu grupo de apoyo:
1. Formar grupos con personas que tengan el mismo propósito.
2. Personas con las que preferentemente estés en contacto frecuente más haya del entorno de la web como escuela o trabajo.
3. Fija metas a corto, mediano y largo plazo.
4. Aprovecha las aplicaciones que puedan ser vinculadas a redes sociales para ver y comparar sus progresos. Los desafíos hacen que el instinto innato de competitividad aumente considerablemente la tasa de éxito.
5. Sigue a personas, páginas o grupos ya sea en Twitter o Facebook que aporten algo a la causa, como sitios con consejos sobre buena alimentación o ejercicio.
6. El apoyo mutuo como en cualquier otro grupo de superación es fundamental para mantener la confianza.
7. Antes de cualquier medida como rutina de ejercicios, dieta o medicamentos para bajar de peso acude a tu medico para una orientación profesional.
Los niños obesos tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medida prevenibles y una manera de hacerlo es aprovechar la psicología cognitiva de las redes sociales para el reforzamiento positivo.