Hace algunos días se reveló que el procesador A9 del nuevo iPhone 6S estaba siendo fabricado por dos compañías diferentes: Samsung y Taiwan Semiconductor Manufacturing, y al parecer, han comenzado a circular reportes en Internet en donde se dice que, dependiendo del fabricante del chip, será la vida de la batería del dispositivo.
Algunas pruebas hechas a equipos iPhones 6S con los dos diferentes procesadores revelan que los que incluyen el de Taiwan Semiconductor Manufacturing duran casi dos horas más que los del chip de Samsung. A estos reportes, un vocero de Apple dio la siguiente declaración:
“Con el chip A9 en tu iPhone 6S estás recibiendo el procesador para smartphones más avanzado en el mundo. Cada chip cumple con los más altos estándares de Apple con el fin de proveer un increíble rendimiento y una gran vida de la batería, sin importar la capacidad, color o modelo del dispositivo”.
“Ciertas pruebas de laboratorio que corren los procesadores con una gran carga de trabajo continua hasta que la vida de la batería se agote no son representativas del uso del equipo en el mundo real, ya que pasan una cantidad irreal de tiempo en el estado más alto de rendimiento del CPU. Es una manera engañosa para medir la vida de la batería en el mundo real. Nuestras pruebas y los datos de los clientes muestran la vida real de la batería, incluso teniendo en cuenta las diferencias de los componentes variables”.
Esta no es la primera vez que Apple tiene que enfrentar esta clase de problemas, ya que en 2014, las Macbook con pantalla Retina fabricadas por LG mostraban una especie de fantasma si es que se quedaba una imagen fija por mucho tiempo.
La razón por la que los fabricantes de hardware tienen más de un proveedor de diferentes componentes es para superar contingencias, minimizar riesgos y tener un mejor poder de negociación sobre toda la cadena de suministro. Eso hace que, naturalmente, las partes de un mismo modelo no sean exactamente iguales en todas sus unidades, aunque generalmente esto no implica un problema en el rendimiento.
Referencia: Ars Technica