Escribir apps móviles ha resultado un nuevo nicho de oportunidades y las tiendas del iPhone y Android están llenas de millones de apps, muchas de ellas muy sencillas aunque otras son ya parte de nuestra cotidianidad. Sin embargo, quien escribe apps debe ceñirse a ciertas reglas y procesos que imponen App,e y Google. Por ello, no es de extrañarse que algunas app no se acepten o incluso, que muchas sean borradas del sistema con el tiempo.
Google, por ejemplo, dice que el año pasado borró 700 mil apps que violaban las reglas de Google Play, y esto es 70% más que las apps borradas el año anterior. Las apps que fueron borradas violaban las políticas de Google Play por un número determinado de razones.
Con respecto a esto, en el blog de desarrollo de Android, Andrew Anh, gerente de producto de Google Play, escribió sobre las apps eliminadas, indicando que tenían más de la mitad de las probabilidades de que un usuario instalara una app mala, con lo cual al borrarlas, se protegía a la gente y a sus dispositivos de algún daño. Igualmente, con estas apps eliminadas se manda el mensaje de que escribir una app para Google Play no es tan fácil para aquellos que quieren abusar del ecosistema de Google para su propio beneficio.
De hecho, el 99% de las apps con contenido abusivo fueron identificadas y rechazadas antes de que cualquier usuario pudiese siquiera instalarlas. Esto, dice Google, se logró gracias a que “mejoras significativas en nuestra capacidad para detectar abusos, c0omo contenido inapropiado o malware, se logró gracias a nuevos modelos de aprendizaje de máquinas y técnicas específicas”. Google hizo también uso de modelos de detección y técnicas que pudiesen identificar a ofensores que por más de una vez trataban de abusar del sistema.
Los tipos de apps inapropiadas caen en los siguientes rubros: “los copycat”, que tratan de confundir a las personas escribiendo apps parecidas a las que son ya populares o famosas, para sacar ventaja de esto. Este tipo de apps es más de un cuarto de millón las apps borradas, vamos, un tercio del total.
En otro grupo de apps borradas, el problema fue el contenido inapropiado como pornografía, violencia extrema, odio y actividades ilegales. Ahm comentó: “Los modelos mejorados de aprendizaje de máquinas nos permitió analizar muchas apps y marcarlas por violaciones potenciales”.
La última categoría fue las PHAs – Potentially Harmful Applications, un tipo de malware que puede dañar a las personas o a sus dispositivos o que pueden llevar a actividades como fraudes, actuar como troyanos o tratar de hacerse de la información del usuario. Google indicó que este grupo de apps es pequeño pero que fue el más difícil de identificar pues los desarrolladores maliciosos hicieron muchas cosas para hacerle creer a Google que se trataba de una app legítima.