Hacer trampa en tiempos de la era tecnológico está muy difícil. Así los descubrieron más de 3,000 corredores que fueron descalificados de la pasada edición del Maratón de la Ciudad de México. Así lo informó Horacio de la Vega, director de Indeporte, durante el anunció de resultados.
De acuerdo con los datos de organizadores, fueron 3,090 las personas que se quedaron fuera de los resultados finales luego de que las herramientas tecnológicas implementadas en la competencia no registraran el avance de estos participantes en los distintos checkpoints, además del rastreo en tiempo real.
Y es que está edición del Maratón de la Ciudad de México tuvo avances significativos en su relación con herramientas tecnológicas para maximizar la experiencia de los corredores, pero también para monitorear su desempeño y su ética. Por ejemplo, ya les habíamos hablado de la App oficial del evento, auspiciada por Telcel, que contaba con un monitoreo en tiempo real de los participantes.
Renato Flores Cartas, Coordinador de Comunicación Corporativa de América Móvil, precisó que este año se realizaron más de 55 mil descargas de la App oficial del Maratón, lo que es una muestra del interés de los participantes, sus familiares y amigos por aprovechar la tecnología, para disfrutarla y apoyar a los competidores.
Pero la cosa es mucho peor que los anunciado por las autoridades. Los datos obtenidos por los organizadores establece que hasta 10 mil 46 corredores de los 38 mil 336 participantes que se inscribieron, no registraron su paso en por lo menos uno de los 11 puntos de revisión del trayecto. «No parece que hayan hecho lo suficiente, para reducir las trampas en la carrera del 2018. A pesar de la advertencia, nada cambió. Fotos de corredores con sus medallas están en todas las redes sociales”, se lee en los reportes oficiales.
Incluso el diario español El País abordó el tema e intentó explicar este fenómeno sociológicamente. «Yo identificaría tres grupos de corredores: los que compiten porque pueden, porque es su estilo de vida y han logrado correr distancias largas por medio de la preparación a lo largo de años; luego, los que saben del tema, es decir, que conocen de la cultura del running, de cómo prepararse, del calzado correcto, etcétera, pero que no necesariamente son profesionales; y, por último, los que quieren, que les gusta la idea de correr un maratón (pero no necesariamente pueden, ni saben). Este último, que yo creo es el grupo interesante, saben que no pueden, pero lo que les interesa es la experiencia. Vivir la experiencia de un maratón”, explicó al rotativo ibérico el Doctor en Sociología por la Universidad Anáhuac, Alberto Borbolla Albores.
En redes sociales circularon varias imágenes de presuntos registros de los participantes que fueron publicados en la página web Márcate y que muestran los registros incompletos del chip por los checkpoints. Varios usuarios se dijeron molestos por estas prácticas con tal de obtener la condiciada medalla de «O» que completa la palabra «MEXICO», acción implementada desde hace cinco año por el Maratón de la CDMX.