La composición de la nube detectada por los instrumentos de la sonda MAVEN es aun desconocida con procesos que tampoco se entiende cómo es que ocurren en el planeta rojo en términos de la gran altitud de estas nubes. Más aún, la NASA no tiene idea si la nube es un fenómenos particular o más frecuente ya que se detectó desde que la sonda entró en órbita en septiembre del año pasado.
Tanto MAVEN como otras naves que investigan la atmósfera marciana como el Mars Reconnaissance Orbiter, no están en riesgo de que fallen o les ocurra algo por la presencia de estas nubes de polvo, las cuales tienen una altitud de unos 150 a 300 kms sobre la superficie de Marte.
Hay tres teorías al respecto de estas nubes enigmáticas: es posible que el polvo sea parte de la constitución de los materiales en la superficie marciana, los cuales por algún motivo han sido lanzados a la atmósfera. Hay sin embargo otras teorías en donde indican que este polvo podría venir de las lunas del planeta, Phoos y Deimos. Una tercera posibilidad es que el polvo es residuo de cometas que orbitan el Sol, los cuales fueron acarreados a la atmósfera marciana por los vientos solares.
Y aunque sabemos que mucho de la atmósfera marciana ha desaparecido, el desolado planeta tiene sin embargo auroras. El fenómeno ocurre cuando partículas cargadas interactúan con la atmósfera del planeta, causando que brille el gas presente, resultando en un espectáculo luminoso único.
La aurora más reciente detectada por el IUVS (Imaging Ultraviolet Spectrograph) es un brillo ultravioleta en el hemisferio norte de Marte. Debido al momento en el que apareció, se le dio el nombre de «luces navideñas» pues ocurrió 5 días después del 25 de diciembre del 2014.
«Lo que es especialmente sorprendente sobre la aurora que vimos es lo profundo que puede ocurrir en la atmósfera, mucho más que el equivalente de la aurora boreal en la Tierra», indica Arnaud Stiempen, un miembro del equipo que creó el IUVS en la Universidad de Colorado. «Los electrones en este caso deben ser muy energéticos para producir el brillo que se observó», indica el investigador.
Referencias: