Aquí hemos estado hablando de la sonda espacial de la India, que está por llegar a la órbita marciana. Hemos dado cuenta de los avances de dicha misión y se espera que no haya contratiempos para que la nave llegue con éxito a su destino. Sin embargo, otra misión de la NASA, Maven (Mars Atmosphere and Volatile EvolutioN), va rumbo al planeta rojo, buscando entender la historia del mismo, su clima y su potencial soporte a la vida.
Cabe señalar que han habido un número importante de misiones a Marte desde los años sesenta del siglo pasado y muchas de ellas han fracasado. Un listado de las mismas puede verse aquí. Es importante ver en perspectiva esta serie de investigaciones. Considérese que una sonda está a unos 250 millones de kms de la Tierra y desde aquí tenemos que controlar a la sonda para que baje su velocidad, aterrice en suelo marciano y además, mandé información desde tan lejos. Hay multitud de cosas que pueden fallar y aún así hay logros formidables, por ejemplo, la llegada de la sonda Curiosity, que en términos reales es hacer aterrizar en Marte un carrito autónomo casi del tamaño de un volkswagen y empezar a investigar el entorno, mandando información, fotos en alta resolución, etcétera.
Pero regresando a Maven, el 21 de septiembre de este año, la NASA ajustó sus planes para que la sonda entrara en la órbita marciana. Si se logra esto, se tendrá un satélite artificial que estará dedicado a explorar la atmósfera superior del planeta y sería la primera misión que llegase a hacer esto con éxito.
Maven viajó más de 500 millones de kms. para llegar a Marte. Como lo muestra el video (ver más abajo), no se puede ir directamente al planeta rojo porque éste se está moviendo, al igual que la Tierra. Por ello, hay que calcular con cuidado cuándo lanzar la nave, la cual tendrá que aproximarse al planeta en un recorrido curioso, algo así como lo que hace un atleta cuando busca alcanzar a otro para darle la estafeta, por ejemplo, en las carreras de pista por equipos.
Para saber si Maven logró su cometido, tuvieron que pasar muchas cosas: se mandaron instrucciones a la nave (que tarda 12 minutos en recibir la señal debido a la distancia), para que encendiera sus cohetes por 33 minutos y así bajar la velocidad para que Marte capturase a la sonda en su órbita. A través de telemetría, es decir, radares que apuntan al espacio y que tenían identificada la nave, lograron saber que efectivamente, la nave llegó sin contratiempos a su órbita (aunque esto lo supieron 12 minutos después del evento). Poco después, la propia sonda confirmaría el estado de su posición a través de datos enviados por la misma.
Referencias: