No cabe duda que el alcohol es un problema social. Nadie niega que tomar de vez en cuando una copa es algo que no tiene nada de malo y en ocasiones incluso nos relaja, pero cuando hay excesos -y parece que el ser humano tiende a ellos- entonces las cosas se ponen complicadas. De entrada sabemos que los borrachos en una reunión son quienes muchas veces acaban con la fiesta, o bien, hacen algún dislate que hace que los anfitriones tengan que ver cómo se deshacen del indeseable. Pero no es tan fácil, porque como éste se encuentra alcoholizado, alguien tiene que llevarlo a su casa, pues conducir en estado de ebriedad -ya sabemos- puede ser mortal para el borracho y para quienes se crucen por su camino.
Campañas en contra de conducir ebrio se han implementado por años en muchos países. En México tenemos el “alcoholímetro” en donde se supone, se revisa en retenes a los conductores para ver si no pasan cierta medida que demostraría que están alcoholizados. Para ello usan un aparatito en donde el conductor sopla (vía un popote que supuestamente está esterilizado) y con el aliento se puede saber si pasa o no la prueba. Si no la pasa es remitido al “Torito”, en donde creo paga una multa y tiene unas horas de cárcel inconmutables.
Todo esto es en teoría, porque sé que en el Torito hay quienes le pagan a alguien porque pase las horas preso en su lugar. Manejo discrecional de los castigos penales en México, pero en fin. La cuestión es que de todas maneras, es seguro que habrá algún programa de alcoholímetro en México y más en esta temporada decembrina donde hay más celebraciones que en cualquier otra época del año. En el Reino Unido también tienen programas contra los conductores borrachos aunque creo que allá a quien agarren alcoholizado no lo salva nadie de pagar una multa y sus respectivas horas en la cárcel. Allá no hay “lady Polanco”, ni toda esa serie de personajes que se sienten impunes por su dinero o situación socieoeconómica.
Pero más allá de agarrar a los que se pasan de copas y manejan, los policías ingleses de Surrey y Sussex han decidido ventanear a quien sorprendan borrachos y manejando un auto. Además de los castigos habituales por esta falta, ahora los guardianes del orden podrán tomar una foto del ebrio y subirla a Twitter para humillarlos públicamente, con la intención de que aprendan la lección e inhibir este comportamiento.
Y aunque la medida tiene que ver con el tamaño del problema, hay quienes consideran que es ilegal que la policía actúe así y la policía de Staffordshire ha tenido que lidiar con muchísimas críticas por ventanear a los conductores, pero los departamentos policiales de Surrey y Sussex siguen considerando que la medida es adecuada.
¿Pero qué piensan los lectores binarios de unocero? ¿Se imaginan que aquí la policía azteca hiciese algo similar? ¿Lo aprobaría?
Referencias: