En los Estados Unidos, se ha dicho siempre, es posible demandar legalmente a alguien casi por cualquier cosa, incluso si por ejemplo, la sombra del árbol del vecino cae en el jardín propio. Y sí, estas exageraciones, propias del sistema legal de dicho país, hacen que la gente quiere en muchas ocasiones sacar provecho. Uno de los casos es el que corresponde a los que «trolean» con patentes, lo cual significa que alguien tiene una patente sobre un tema en particular y decide extenderlo de manera que amenaza con acciones legales a todo aquel que use su idea sin pagar regalías. Por supuesto que en muchas ocasiones las demandas son solamente un ardid para llegar a un acuerdo extrajudicial, muchas veces más económico que ir a juicio y ése es básicamente el modus operandi.
Hay por ejemplo una empresa, llamada Personal Audio, que ha amenazado a mucha gente que hace podcasts indicando que ellos tienen la patente sobre este tema. Esta patente le llaman «podcasting patent» y es claro que esta empresa está troleando a otras compañías e individuos que hacen podcasts para que les paguen regalías. No obstante esto, una apelación federal ha iniciado un proceso para invalidar esta patente. El lunes pasado, la Corte estadounidense de apelaciones del Circuito Federal confirmó l revisión de partes del proceso de abril del 2015, en donde cualquiera puede poner en tela de juicio la validez de una patente registrada y otorgada por la oficina correspondiente.
«Estamos contentos que este proceso funcionó aquí, en donde se nos permite defender el interés público»,d ice Vera Ranieri, una aboga da de la Electronic Free Foundation (EFF), que ha trabajado en este caso de las patentes del podcast. En el 2013 Persona Audio empezó a mandar cartas de demandas legales a numerosas empresas y «podcaster» como Samsung, en un intento aparente de obligarlos a un arreglo extrajudicial para evitar la demanda. Algunos esfuerzos fueron exitosos. En Agosto del 2014 Adan Carolla logró juntar unos 500 mil dólares para hacerse de una defensa legal éxitos, aunque al día de hoy no está claro cuanto dinero cambió de manos, si esto efectivamente ocurrió.
Como Personal Audio empezó a ganar notoriedad pública, la EFF salió a decir que ponía en tela de juicio la idea de la patente estadounidense No. 8,112,504, que describe «un sistema para diseminar contenidos mediáticos representando episodios en una secuencia serializada». Finalmente, la EFF logró recolectar unos 76 mil dólares de muchos de los involucrados en el tema, para apoyar el esfuerzo de la EFF.
Cabe señalar que la historia de Personal Audio data de los años 90s, cuando el fundador, Jim Logan, creó una compañía buscando crear un tipo de reproductor de música digital que bien podría ser el antecedente del iPod. Pero esta compañía no llegó a ninguna parte. Años más tarde, Logan empezó con las demandas para recolectar dinero de quienes habían invertido en este asunto. Demandó a compañías por su «patente de contenidos de episodios» y en una patente separada, Logan demandó a quienes hacían «playlists» de canciones. Con ello Logan y sus abogados habrían torcido los veredictos o los arreglos de Samsung y Apple.
Curiosamente Logan estableció sus demandas de manera abierta y pública, quizás con al intención de que sus actos legales no fuesen catalogados como troles de patentes. Él hablaba públicamente sobre la historia de su compañía y las razones para perseguir las utilidades de su patente, dando entrevistas en la radio o contestando preguntas en Slashdot. Aún así la Corte parece respaldar la idea de que esta patente del podcasting está muerta y que no tiene validez, basándose en la utilidad e interés público de que las personas y empresas puedan hacer libremente podcasts.
Personal Audio no ha hecho ningún comentario al respecto, pero desde el 2015 la compañía no ha demandado a nadie más, desde que presentó dos demandas contra Google en el 2015, pro dos supuestas patentes de audio.
Referencias: Ars Technica