Alan Turing es uno de los personajes más importantes del cómputo. Es conocido como el padre de la computación moderna y los intereses del notable matemático se expanden a temas como el ajedrez computarizado, la criptografía y la música.
De hecho, es poco conocido pero Turing fue uno de los primeros en hacer música usando una computadora. Esto ocurrió en 1948 en la computadora Mark I. Una grabación, restaurada por Jack Copeland y Jason Long, hecha en 1951 por la BBC puede ahora ser escuchada.
La historia de cómo se hizo la música y de cómo se restauró ha sido contada por Copeland, el autor del libro «Turing, Pionero de la eras de la información», y por Jason Long, un compositor e intérprete, que ha enfocado parte de su trabajo profesional a la música por robots y la música electro-acústica. El extracto escuchado está tomado de la restauración de la primera grabación de la música por computadora de Alan Turing.
En 1951, una unidad móvil de la BBC en Manchester, usó un disco de acetato portátil para capturar 3 melodías tocadas por la computadora mencionada. Esta era una máquina gigantesca que llenaba todo el cuarto del Laboratorio de Computación de Alan Turing. Hoy, todo eso quedó guardado en una sesión grabada, en un disco de 12 pulgadas de acetato, armado por los técnicos de la BBC mientras se tocaba la música.
Por supuesto que ante la electrónica moderna esta música suena primitiva y sin precisión en los tonos. Sin embargo nos puede dar una idea de cómo sonaba la música generada en la computadora.
La Mark I tenía una instrucción especial que le permitía hacer que la bocina de la misma sonara. Emitía un pulso corto de sonido que duraba apenas una fracción de un segundo. Al ejecutar la instrucción una y otra vez, resultaba en un click que al ser reproducido de forma repetida, sonaba cada cuarto ciclo del reloj interno: tick tick tick click tick tick tick click… Repitiendo esta secuencia un número de veces determinado, hacía que los que lo escucharan lo oyeran como una nota y no como clicks separados. De hecho, se trata de una nota C6 (Do), que es un tono de 1046.502 Hz de frecuencia.
Turing no estaba muy interesado en programar la computadora para tocar piezas musicales convencionales, por lo que usó diferentes notas para indicar lo que pasaba en los procesos de la computadora, por ejemplo, una nota identificaba un «trabajo terminado», otra para «overflow en una operación aritmética», otra más para «error cuando se transferían datos al tambor magnético», que es donde se almacenaba la información, etcétera.
Correr uno de estos programas musicales en la Mark I debe haber sido un asunto ruidoso, con diferentes notas musicales y ritmos de clicks que permitían al usuario escuchar lo que la computadora estaba haciendo.
Pero Turing no hizo eso, le dejo la tarea a alguien más, el cual programó la primera pieza musical completa. Un profesor de música, llamado Christopher Strachey, obtuvo el manual de la computadora Mark II. Strachey, un pianista talentoso, estudió dicho manual y apreció el potencial de las instrucciones que permitían finalmente crear notas musicales.
La grabación restaurada tuvo que entenderse con las frecuencias audibles de las notas, las cuales estaban recorridas. Calcularon entonces las frecuencias exactas y su velocidad para poder reproducir la grabación original. El resultado logrado fue emocionante al escucharlo por primera vez.
Referencias: i-programmer, Sobre Alan Turing