Las diferentes tecnologías parece que tienen tiempos de vida, como las personas. Flash, por más de diez años, fue un entorno de programación para la web que logró resultados fantásticos, páginas web interactivas, luminosas, en ocasiones con trucos fenomenales que al verse hechos en alguna página, otros programadores querían duplicar. Pero se acabó. Cuando Steve Jobs escribió una carta pública indicando que Flash no sería soportado en su nuevo iPad, Adobe enfureció indicando que la opinión de quien sea debería ser independiente de la tecnología que se usa, que en el caso de Flash, hasta ese momento, era muy popular. Pero de nada le sirvió el berrinche a Adobe. Flash empezó a perder popularidad y más aún con la idea de que HTML5 sí sería soportado por el iPad y un nuevo estándar para la web habría nacido.
Los caprichos comerciales a veces terminan por sepultar buenas iniciativas. Con el DVD, si mal no recuerdo, había dos posturas, la de usar Blu-Ray o HD DVD. Por alguna razón ganó la primera tecnología, pero no necesariamente era mejor. En la historia de las invenciones humanas esto ocurre continuamente. Y esto finalmente le está pasando a Flash, ya que ahora Mozilla ha anunciado que lo bloqueará en todas sus versiones por omisión. Los usuarios podrán activar Flash manualmente si gustan, pero ya los problemas de seguridad al respecto no los tomará en cuenta Mozilla y serán a riesgo y cuenta de cada usuario.
Facebook hace unos días también anunció el fin de su soporte a Flash. Y si para colmo, se descubrieron nuevas vulnerabilidades cuando la firma de seguridad Hacking Team fue hackeado y el código fuente filtrado a la red, pues fue quizás el último clavo en el ataúd de este entorno de programación. Pero de nuevo, esto parece ocurrir no sólo con Flash, sino con otras tecnologías. Por ejemplo, los applets de Java parece correrán la misma suerte. Otro caso parecido parece ser el de Silverlight, que tampoco pudo despegar como se esperaba y sin embargo, se utiliza en sistemas en línea como el de la facturación electrónica pero que en cualquier momento podría correr la suerte de Flash.
Hay muchas críticas sobre las empresas que deciden meterse de lleno a desarrollar herramientas de programación para después dejar a los desarrolladores a la deriva. Piénsese en Visual BASIC 6 de Microsoft, el cual ya no es soportado. Flash por ejemplo, no sdolamente servía para ver videos, sino que además tenía un lenguaje de programación, ActionScript, que permitía a desarrolladores y diseñadores a crear animaciones y efectos visuales. Muchos juegos en la web están escritos en Flash. Pero no importa esto: la industria del software empieza a desechar herramientas, por las razones que sean, lo que hace la mano hace la tras y de pronto buenas herramientas dejan de usarse para siempre.
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