Hoy en México hay dos temas que parecen acaparar la atención de los Internautas: las redes sociales y los vloggers. De lo primero ya se ha dicho mucho, pero sobre el segundo tópico, los vloggers, parece que se han puesto de moda entre los usuarios de Internet, menores de 30 años, logrando millones de visitas por semana. Esto significa -finalmente- que estos personajes que han nacido gracias a la plataforma que es YouTube, pueden incluso de vivir de hacer videos (pues hay patrocinadores, anunciantes, etcétera), en donde narran sus experiencias, hacen bromas, insultan, o demuestran que casi cualquiera puede volverse una «estrella» en Internet.
La idea de los vloggeros se parece en cierta medida a lo que Adal Ramones hacía en su programa de televisión, en donde tenía una sección llamada «el monólogo», en donde nos recetaba toda clase de supuesta sabiduría contemporánea, reflexionando, supuestamente de forma graciosa, lo que ocurría en la vida cotidiana. Algo así como lo que hacía Seinfeld inteligentemente en su programa de televisión, nada más que en región 4.
La cosa es que empezaron a salir una serie de jóvenes, mujeres y hombres, los cuales -aprovechando que no hay censura- grabándose en video y platicando de cuanto tema supérfluo se puede hallar en la red. Tenemos por ejemplo al Werevertumorro, Gabriel Montiel, el cual tiene -asómbrense- más de 5 y medio millones de suscritos a su canal de youtube y unas 909 millones de vistas de sus videos en total. Dicen que es el vloguero más famoso y popular de este país.
Están también algunas mujeres: CaeLIKE, que es una chavita que habla de los temas que les interesan a personas como de su edad: la escuela, las novias, la infidelidad del novio en turno, etcétera. Ella tiene más de 2.5 millones de suscriptores y unas 201 millones de vistas de sus video. Otra más es una jovencita, Yuya, que habla de maquillaje, de cómo vestirse para cada ocasión, etcétera. Han aparecido mujeres jóvenes menos tontas y más atractivas, haciendo algo parecido a las mencionadas, como Yosstop (una guapa mujer llamada Yosseline Hoffman) y Daniela Bos, las cuales hacen vlogs a veces muy cortos porque la verdad, hay tantos que quieren vivir de esto que empieza a saturarse el mercado y cada vez es más difícil ser original. Y aunque su belleza seguramente será argumento para tener muchos fans masculinos, me parece claro que tampoco hacen nada maravilloso u original.
Sin duda que la facilidad para grabarse, incluso hacer post-producción con herramientas de edición no lineal de video en casa, han sido parte del posible éxito de todos estos vlogueros. Un tema sin efectos especiales, sin manipulación de la imagen que presentan (poniendo letreros, modificando la voz, etcétera), suele empezar a aburrir a los que lo ven, por lo que si se quiere triunfar en este rubro no basta con salir a cuadro diciendo un sinfín de tonterías. Es importante también la post-producción.
Hay más vlogueros pero la verdad, ver uno solo de sus videos a veces es suficiente para no ver a esos personajes más. Entre ellos están Luisito Rey, Héctor Leal (un chavo de Reynosa, Tamaulipas), Benshortstuff, el cual es prescindible 100%, el Escorpión Dorado, hermano de Gabriel Montiel, que se pone una máscara de luchador y propina todo género de insultos vulgares, pretendiendo ser gracioso. Está otro tipo llamado Yayo Gutiérrez o Misael vlog (hermano de Caeli), Hola, soy Germán, o Jacobo Wong, que su supuesto exito es contar chistes, en los cuales votan sus fans… Háganme el favor.
Y por supuesto no falta alguien, mayor de 30 años, -el Maicanal– que decide incursionar en esto. Un padre de familia, representante de la clase trabajadora, albañil, que cada semana sale vestido con la camiseta del Cruz Azul y muy a su estilo, comenta la problemática actual. Hay albures, mentadas de madre, etcétera. De nuevo totalmente prescindible.
Y seguro hay más, pero esto es sólo una prueba de que Internet puede ser un gran invento, pero es responsabilidad de cada quien filtrar los contenidos para que la basura no nos llegue, al menos no tan cerca. Hoy se habla de la «caja boba», refiriéndose a la televisión, que mucha gente dice no ver, pero lo más probable es que ahora su tiempo lo pierda con toda este catálogo de chavos dizque «cool» y graciosos, en donde su gracia está en hablar con groserías y dizque hacernos reír de sus monólogos.