La misión que ha llevado a la Agencia Espacial Europea al cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko es notable en todos los aspectos. En primera instancia, el llegar hasta el cometa para entrar en su órbita y además, lanzar una nave que se posara sobre la superficie del mismo es un éxito tecnológico impresionante. Pero además, la cantidad de información que se ha podido obtener en esta misión nos muestra de forma muchísimo más precisa los eventos que ocurren en la vida de los cometas. Ahora, Rosetta (con Philae en la superficie del 67P), se acercan al perihelio en la órbita del astro, que es el punto en donde el cometa estará más próximo al Sol, el cual será el 13 de agosto del 2015. El cometa 67P pasará a unos 186 millones de kilómetros de nuestro Sol.
Muchos cometas, como el Halley, por ejemplo, que tiene una órbita cuasieterna de unos 76 años, llegan a su perihelio para años después, regresar al mismo. Hay la posibilidad de que el cometa, al acercarse relativamente al Sol se desintegre. Sin embargo, mientras no ocurra eso, lo que se tendrá es una forma de observar parte de los «ladrillos» con los que se construyó el sistema solar. Podremos ver cómo se desarrollan los cometas a partir de su llegada al perihelio así como su salida del mismo. El cometa 67P es una de las grandes oportunidades que los científicos tienen ahora para entender más sobre estos cuerpos celestes y además, ir escribiendo la historia de nuestro sistema solar.
Se ha observado ya como se han incrementado los niveles de actividad de los gases del 67P con los que tenía cuando Rosetta llegó al cometa en agosto del año pasado. Debido a la energía solar que está recibiendo,incrementándose todos los días, los materiales se subliman y se expele material del núcleo del cometa, haciendo este estudio aún más espectacular.
Al principio de este mes se anunció que Rosetta había descubierto una serie de agujeros en la superficie del 67P, y que la sublimación a partir de las paredes de estos sitios eran responsables de la actividad gaseosa que se estaba observando. Esto es un ejemplo de la cantidad de nuevas cosas que estamos aprendiendo acerca de la naturaleza de los cometas.
Se espera que un par de meses después del perihelio, Rosetta pueda orbitar más cerca al 67P para así medir y evaluar cualquier cambio a la estructura por su relativo cercano paso por el Sol. La misión de la ESA se espera termine definitivamente en el 2015, en septiembre, en donde aparentemente, los operadores harán que Rosetta se estrelle contra la superficie del mismo.
Referencias: