Apple siempre se ha distinguido por mantener un status de calidad y de elitismo, el cual ha logrado permear en los adeptos a las computadoras que fabrica esta empresa, aunque no siempre las cosas han sido buenas para la compañía fundada por Jobs y Wozniak.
El modelo anterior a lo que sería la Mac fue la computadora Lisa, y por otra parte, la Apple III resultó un fiasco en términos de tecnología y la compañía empezó a tener problemas financieros. Fue Steve Jobs quien lideró el proyecto Macintosh, el cual rescató finalmente a la empresa de sus problemas de dinero. IBM había lanzado la computadora personal XT apenas un año antes, en marzo de 1983, que tenía 640 KB de memoria RAM y un procesador 8088 de Intel, de lo mejor para la época. Incluía PCDos 2, el cual eventualmente se convertiría en MsDOS.
IBM dominó el panorama por un tiempo en lo que se refiere a computadoras personales, y probablemente lo que le dio un fuerte empuje es que esta máquina podía ser replicada por cualquier compañía fabricante de computadoras. Su popularidad no se hizo entonces esperar. Sin embargo, MsDOS no tenía una interfaz gráfica decente y todo se realizaba en modo texto, en una ventana de lo que hoy llamaríamos “consola”.
La Mac en cambio, tenía una interfaz gráfica copiada de la Lisa, excepto que el precio de esta máquina era de 2495 dólares (unos 6 mil dólares al valor actual del dinero). Corría incluso más rápido que la Lisa y usaba un procesador Motorola 68000 que corría a 7.8 Mhz, sí, 7.8 Megahertz.
La Mac venía con apenas 128 KB de RAM y tenía un monitor de 512×342 pixeles en blanco y negro (tonos de grises). Los 128 KB no podían actualizarse a más memoria y los fanáticos de la marca tuvieron que esperar por una versión de 512 KB por otros 300 dólares extras.
La Mac tenía discos de 3.5 pulgadas, con un almacenamiento de 400KB, pero esto era una mejora sobre los 360KB de los discos flexibles de cinco pulgadas de la PC XT. Los usuarios aprendieron a vivir –en cada plataforma- con las limitaciones propias de la época. Llevar cajas de diskettes era algo común.
Hubo también discos externos de empresas no asociadas con las marcas, que se conectaban vía el puerto serial. Apple podía hacerse de una unidad de 20 MB (disco duro), por unos 1495 dólares. Sin embargo, la primera Mac no podía acceder a esta tecnología debido a cómo se había construido ese primer sistema.
Sobre las memoria RAM, Jobs comentó en la entonces revista Byte, una de las más populares de ese momento, que la Mac de 128 KB era en realidad de 192 KB, porque Apple había puesto parte del código de arranque en esos 64KB. En cambio la PC XT se comía la memoria RAM desde que cargaba el sistema operativo. Apple eventualmente ofrecería, por unos 995 dólares, cambiar la tarjeta madre de las Mac originales para que tuviesen acceso a la tecnología de los 512 KB entre otras cosas.
Pero había muchos detalles, al contrario de la Lisa, la Mac no tenía ranuras de expansión y no había nada a lo que darle servicio dentro de la máquina. Además, solamente los ingenieros de Apple podían meterle mano al sistema, incluso para hacer las actualizaciones de 128 KB a 512 KB.
El software de la Mac también se actualizó de manera constante. El Finder 1.0 apareció en el primer sistema, el 1.0. Pasó una primera revisión a la versión 1.12 en mayo de 1984 y de ahí ya se podían soportar múltiples carpetas, como en la versión 2.0, de abril de 1985. El soporte a discos duros (y Finder 5.0), se inició con el sistema 2.1 pero ya la Mac de 128 KB dejó de tener soporte y terminó oficialmente este en 1987.
Otros problemas que se solucionaron fue el de las multitareas. El sistema 1.0 podía solamente correr una aplicación a la vez (bueno, con 128 KB no había mucho margen para mucho más). Los avances en el sistema operativo eran lentos pero seguros, aunque hubo que esperar para tener muchas de las características deseables en un sistema operativo.
Y aunque la máquina se lanzó oficialmente en ese comercial emblemático de Ridley Scott, “1984”, Jobs dejó la compañía en 1985, a pesar de que las ventas de la Mac no eran despreciables.
Todo eso pasó hace unos 35 años. Es importante recordar esos tiempos pus nos dan perspectiva sobre cómo eran las cosas hace no tantos años. Hoy tenemos máquinas sorprendentes, pero la Mac, por ejemplo, nos mostró el camino.