Hace un par de semanas, durante la presentación oficial de la Fórmula E en la Ciudad de México, le preguntamos al piloto mexicano Salvador Durán si creía que en un futuro la tecnología podría superar la habilidad, reacciones e instinto humano en el automovilismo.
Independientemente de la opinión de cada quien, muy pronto podríamos tener la respuesta.
La categoría de autos 100% eléctricos, que incluirá un ePrix en la capital mexicana el próximo 12 de marzo, anunció una alianza con Kinetik para la creación de un circuito de autos eléctricos autónomos, denominado ROBORACE.
El proyecto incluirá 10 equipos, mismos que contarán con dos autos y competirán en igualdad de condiciones, con las mismas herramientas y tecnología de inteligencia artificial para la programación de estos vehículos. En un inicio, cada carrera tendrá una hora de duración, y se espera que los autos sean realmente veloces (podrían alcanzar hasta 300 km/hr).
Se pretende que ROBORACE sea una especie de previo para cada una de las carreras de la Fórmula E a partir de la temporada 2016-2017. Eso quiere decir que en la Ciudad de México podremos presenciar este espectáculo tecnológico dentro de poco más de un año.
Si bien es cierto que ya se han hecho prototipos e incluso carreras de vehículos con estas características, nunca antes se había llevado a cabo con el respaldo de la Federación Internacional de Automovilismo, misma que rige a la Fórmula 1 y, por supuesto, a la Fórmula E. Se especula sobre la apariencia de los bólidos, aunque su desarrollo se encuentra en una etapa inicial y aún se desconocen los detalles.
ROBORACE podría ser el máximo reto hasta ahora dentro de la investigación y experimentos con coches autónomos, esfuerzos que lógicamente se han limitado a situaciones controladas de riesgos potenciales y velocidad. Recordemos que el automovilismo competitivo ha sido históricamente parte fundamental para la creación de tecnologías, que han sido tomadas de las pistas para ser adaptadas posteriormente a la vida cotidiana.
Referencias: Fórmula E