Martin Molin es un artista que ha dedicado los últimos 14 meses para construir una máquina musical que funciona con balines. De hecho, usas unos 2000 balines para hacer música con una máquina que el mismo creó, hecha con alambres, cables, ligas, bandas, bloques de madera y ruedas. La máquina lanza los balines en partes de la superficie del instrumento y toca las notas correspondientes a la melodía. Estas esferas metálicas se recolectan automáticamente y se usan de nuevo.
Pero antes de poder escuchar la música, el instrumento tiene que ser manejado por el artista, que le da vueltas a una manija para que un intrincado sistema de engranes de madera, ruedas y ligas genere entonces las notas. La máquina tiene unas 3000 componentes en total. La melodía se repite de antemano usando dos ruedas principales en el centro de la máquina, las cuales hace que se muevan palancas y bloques de la manera como el músico ha decidido para que los balines que se forman en fila, se lancen a las diferentes partes de la máquina.
Este tipo de máquinas ya se habían pensado, y de hecho, el siguiente video muestra una animación por computadora que francamente es fantástica aunque probablemente en el mundo real sería imposible que funcionara porque la precisión de los balines en la animación es increíblemente precisa.
En cualquier caso, el resultado de esta máquina real es asombroso. Puede verse en el siguiente video:
Referencias: