En los años 80, las computadoras personales vieron la luz. Un sistema con 128K de memoria RAM, dos unidades de 5.25 (floppy disk) y un monitor monocromático (verde en las letras sobre negro), podía costar un montón de dinero, más de 2 mil dólares, por ejemplo. Si ahora quisiésemos hacernos de un equipo así, probablemente hasta alguien nos los regalaría por considerarlo basura.
Y es natural, porque todo tiende a evolucionar. El hardware se ha hecho más poderoso. Los procesadores ya no corren a MegaHertz, sino a GigaHertz (cabe decir que la Apple //e corría a 1 MHz de velocidad), y la capacidad de memoria se ha incrementado notablemente. No hablamos de megabytes, sino de gigabytes, e, incluso, ya se nos hace común mencionar los terabytes. De hecho, muchos teléfonos modernos tienen más memoria y capacidad de cómputo que las computadoras que llevaron al hombre a la Luna en 1969.
Las tarjetas gráficas también han mejorado notablemente. Por ejemplo, la PC original tenía una tarjeta que podía mostrar tan solo cuatro colores. Desde luego salieron pronto tarjetas gráficas que soportaban más resolución y por mucho tiempo la pantalla VGA fue el estándar (640×480). Muchos juegos se jugaban en resoluciones de 320×200 (la mitad de la VGA), porque esto es exactamente un mapa de 64Kbytes y el procesador de Intel tiene una instrucción para mover bloques de 64K con una sola instrucción, haciendo que los juegos fuesen más animados. Hoy día tenemos alta definición (HD), millones de colores, GPUs (procesadores para acelerar las gráficas), y el mundo cibernético va más rápido que nunca.
Las interfaces gráficas, desde luego, se apoyaron en los avances del hardware para cada vez hacer las cosas más agradables a la vista del usuario. La primera interfaz de Windows, por ejemplo, era bastante patética, aunque cuando la dieron a conocer nos asombraba. La primera Mac tenía una pantalla en tonos de grises con resolución VGA (corríganme maqueros si me equivoco) y era dmirable la resolución de lo que ya se podía ver.
Pero antes de las pantallas e interfaces gráficas hubo interfaz modo texto, modo consola, como dicen los que usan Unix (o Linux, que para el caso es lo mismo). No había ratón y todos usábamos las flechas y las teclas que significaban comandos a los diferentes programas. Llama la atención cómo nos han acostumbrado al ratón, al modo gráfico, que parece que usar la consola nos hace torpes y hasta nos incomoda. Pues hubo un tiempo en donde esto era el pan de cada día. Igual, la conexión a internet se hacía a velocidades de tortuga y al usar el módem sonaba de manera característica cuando el módem que contestaba a la llamada se enlazaba, hacía el handshake, etcétera.
La cuestión es que alguien se preguntó cómo habría sido Twitter antes de la interfaz gráfica. Cuando sólo había comandos de MsDOS, por ejemplo. Ya en ese entonces había esfuerzos por poner ventanas en modo texto pero es claro que frente a lo que tenemos ahora, eso parece de la Tierra primitiva.
Como sea, échenle un vistazo a este simpático video. Cómos sería Twitter antes del mundo como lo conocemos ahora: