La figura de la semana, el mes y, posiblemente, el año en la tecnología es Mark Zuckerberg. Este señor de 29 años ha creado la red social más grande que haya existido superando los 1.1 mil millones de usuarios registrados en su sitio de un total de 2.7 mil millones de internautas en todo el mundo. Esto es, 1 de cada 3 personas que utiliza Internet en el planeta ha creado un perfil en Facebook.
Tal vez no tenga el carisma ni la visión de Steve Jobs para desarrollar productos y herramientas tecnológicas pero sí ha entendido bastante bien cómo conectar a las personas.
Como todos los productos y servicios exitosos tienen una crecimiento exponencial y, cuando han alcanzado su madurez, muestran un incremento a tasas decrecientes. Es decir, su crecimiento es a un ritmo menor. Por ejemplo, un producto alimenticio que es ampliamente distribuido en un país o región, una vez que llega a su fase de maduración, simplemente puede crecer al ritmo que crece la población.
En esta analogía, el reto para Facebook es incrementar el número de personas conectadas a Internet para poder seguir expandiendo su dominio. Y esto lo sabe bien Zuckerberg, tanto que en agosto de 2013 lanzó, junto con otras empresas líderes en tecnología, el proyecto de conectividad llamado Internet.org. El objetivo del sitio es lograr que las dos terceras partes del mundo que aún no cuentan con acceso a Internet puedan utilizar esta herramienta. Es un esfuerzo en conjunto con otras empresas que se beneficiarían de una mayor conectividad como Ericsson, MediaTek, Nokia, Opera, Qualcomm y Samsung. La visión, en palabras del proyecto, es que “el futuro de la economía mundial es la economía del conocimiento y el Internet es su columna vertebral”.
Por eso, no nos debe sorprender que Zuckerberg, durante su conferencia magistral en el marco del Mobile World Congress 2014, haya dado especial énfasis en este proyecto. La finalidad es crear un ‘tono de marcado’ para el Internet; que cada persona pueda acceder a la red para funciones básicas creando modelos de negocio que sean sustentables. Y, por supuesto, también quiere que puedan conectarse a Facebook reduciendo las barreras económicas.
Es una idea que responde a un interés privado con grandes beneficios a la sociedad en general y mejora la opinión pública sobre la figura mediática del mayor poseedor de información personal del mundo. En este sentido, si realmente llegara a funcionar la estrategia de conectividad global de Zuckerberg sería una gran aportación a la sociedad de la información y el conocimiento; a la vez que estaría creciendo el mercado asequible para su red social. Supongo que todos salimos ganando, ¿no crees?